El fichaje de Ramírez y la gestión del mercado
El técnico canario fue el principal promotor del último fichaje, a quien ya quiso fichar en su breve etapa al frente del Inter de Porto Alegre
La dirección del Sporting de Gijón mantiene su confianza en Miguel Ángel Ramírez. Prueba de ello han sido las declaraciones de Roque Mesa durante su presentación como nuevo futbolista rojiblanco. El canario ha afirmado que su llegada a Asturias empezó a ser una "opción real" a partir de una conversación con el técnico.
"Cuando empezó el mercado por supuesto que teníamos a Roque Mesa en nuestro radar. Era una opción difícil, pero al final se dieron todas las circunstancias", dijo este miércoles el presidente ejecutivo David Guerra. Una llegada que finalmente fue posible por varios factores. Para empezar, la entidad asturiana no fue capaz de cumplir su objetivo para reforzar la delantera. Tuvo mucho tiempo para ello, menos candidatos seleccionados y la negativa sobre la bocina de Miguel de la Fuente confirmó una mala gestión.
Sin embargo, a veces de los fracasos nacen oportunidades. A eso se agarró el Sporting. También al poder de convicción de Miguel Ángel Ramírez, que ya en la previa de la última jornada había adelantado la posibilidad de fichar un mediocentro si no llegaba el deseado goleador. Así fue como surgió el fichaje de Roque Mesa. "Mi llegada aquí viene un poco por una conversación del entrenador, pero sin nada de fútbol, y después me propone la opción de venir aquí (...) Desde el primer momento dijimos que nos gustaría jugar aquí", reconoció el también canario durante su presentación. Los primeros avances hacia el entendimiento fueron muy rápidos.
El origen de todo que fue reiterado por el futbolista. "A través de una conversación con el entrenador me propone nuevamente venir aquí. Le dije en un principio que lo veríamos, que me gustaba la idea, el fútbol que se respira aquí", añadió. Un deseo que 'MAR' ya había tenido con anterioridad cuando dirigía al Internacional. "Hace dos años me quiso llevar a Brasil, pero decidí quedarme aquí por las circunstancias y la familia. Él es gran parte de que yo esté aquí", resumió.
La conexión entre ambos tiene incluso más tiempo. "A Ramírez le conozco de mi época en la Unión Deportiva Las Palmas. Yo ya estaba en el primer equipo y él en la cantera. Es verdad que tuvimos relación, pero él se fue a Sudamérica y perdimos el contacto", explicó.
Cumplido su afán, aunque después del intento fallido por el delantero, Miguel Ángel Ramírez tratará de amortizar todas las virtudes de su nuevo centrocampista. Para David Guerra, "un jugador diferencial" en Segunda división. Un nuevo miembro de altas capacidades acreditadas que aterriza en Mareo por iniciativa y liderazgo del entrenador. La dirección deportiva del equipo gijonés y, en mayor medida, la del Grupo Orlegi vuelven a quedar en entredicho.