El frío congela la asistencia al Carlos Tartiere

Eran numerosos los alicientes negativos por los que se presagiaba una mala entrada en el Carlos Tartiere para el partido del pasado domingo. A la mala racha que atraviesa el equipo y que le ha alejado de las posiciones de privilegio, se añadía un horario que no invitaba a que acudieran las personas que al día siguiente tenían que madrugar. En especial, aquellas personas que viven fuera de Oviedo.

Además, con menos de cinco grados de temperatura a la hora del encuentro, fue el partido más frío de toda la temporada. El siguiente más frío fue ante el filial del Villareal, pero el hecho de que se jugara tres horas antes y un sábado fue determinante.

Pese a todo, la afición estuvo animosa en diferentes tramos del encuentro. Los 9.100 del pasado domingo se emplearon a fondo para tratar de sumar los tres puntos. Eso sí, el aliento del respetable se fue apagando con el transcurso del encuentro. Tras el empate faltaron ideas y, aunque no hubo silbidos, la gente no marchó contenta.

Hay una imagen que lo refleja a la perfección. Cuando el encuentro concluyó, todos los jugadores se dirigieron al centro del campo para aplaudir a la afición. Sin embargo, esta no le devolvió la ovación. Solo hubo indiferencia. Con el pitido final, hubo una estampida. Apenas quedaba gente en el campo. Ni tan siquiera permanecía en su sitio el fondo de animación que ya comenzó a recoger las banderas y pancartas.

Todo esto tras haber registrado un gran entrada ante el Burgos. A día de hoy, el Carlos Tartiere es el séptimo campo de la categoría al que acude más gente. Tiene una media de 13.303 espectadores y su mayor asistencia fue ante el Sporting con casi 25.000 espectadores. Las Palmas, Zaragoza, Sportinfg, Málaga, Granada y Alavés tienen más espectadores aunque, con estos últimos, la diferencia es mínima.