El gafe que acosa al Oviedo

Frente al Espanyol, los azules quieren terminar con un maleficio que lleva arrastrando desde que comenzó la temporada

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Alemão
Mié, 15/05/2024 - 21:04

El calendario está siendo muy caprichoso con el Real Oviedo. Tanto es así, que desde comenzó el curso 2023/2024, los azules han jugado en diez ocasiones fuera del fin de semana: cinco jornadas han caído de viernes para los carbayones y otras tantas de lunes. La suerte para los oviedistas ha dependido en función del día que fuera.

Siempre que ha sido de viernes, el balance es positivo: cuatro victorias (antes Albacete, Espanyol y en dos ocasiones contra el Elche) y una derrota (frente al Real Valladolid). Sin embargo, cuando a los oviedistas le tocaba jugar de lunes, la fortuna hacía todo lo posible por ser esquiva. De las cinco veces que al Oviedo le ha tocado cerrar la jornada, los azules no han conseguido en ningún caso la victoria.

Este gafe ha acompañado al equipo de la capital del Principado desde que comenzó el curso. Los azules inauguraron el campeonato el lunes 14 de agosto ante el Tenerife, un partido que terminó con derrota para los de Álvaro Cervera (1-0). El destino fue cruel con el técnico ecuatoguineano, si bien su último partido como entrenador del Oviedo fue también un lunes. Fue el 18 de septiembre, cuando los carbayones cayeron también por la mínima (1-0) ante el Andorra.

Con Luis Carrión ya a los mandos, el gafe no dio tregua. Primero fue un 6 de noviembre ante el Zaragoza La Romareda. Aunque no cayeron derrotados, tampoco llegó la victoria: 0-0 fue el resultado final. Una semana más tarde, mismo botín, en este caso en el Carlos Tartiere ante el Cartagena (1-1). Ya el último precedente fue el 22 de abril, precisamente, frente al conjunto albinegro. En este caso, con derrota (2-0).

Con un pobre balance de tres derrotas y dos empates, el Real Oviedo quiere dar por zanjado este maleficio con una victoria en Cornellá frente al Espanyol. No será tarea fácil, desde luego. Así todo, los azules pondrán todo su empeño para sacar los tres puntos y, así, mandar a paseo un gafe que no deja de acosar.