El plan que ambiciona Carrión, defiende su equipo y estimula a Pachuca

En épocas de crisis, lo mejor es cerrar filas, dibujar la estrategia y luego ir a morir con ella. A eso se acoge el Real Oviedo en todos sus estamentos después de virar el rumbo con un cambio drástico en el nombre del inquilino del banquillo. Desde Luis Carrión, el encargado de aportar frescura al nubarrón que cubre el cielo de la capital del Principado, al club, máximo valedor de este giro prematuro, hasta la afición, ansiosa por ver a su equipo despegar tras un inicio de competición desquiciante.

Lo más tranquilizador de todo esto es que detrás de tanta turbulencia hay un plan para intentar reconducir la situación. Y ese plan pasa por el estilo de juego de Luis Carrión. Desde el Grupo Pachuca entendían que la fórmula conservadora de Cervera no encajaba con las prestaciones de la plantilla, y por ello han buscado uno totalmente opuesto para que el equipo empiece a sonar afinado cuanto antes. Su método es al que se agarran todos.

"Es un estilo de juego que necesita tiempo para que funcione al máximo rendimiento. Tenemos conceptos ya asimilados, porque hay jugadores que ya han practicado este estilo. Se ha notado en los primeros entrenamientos que muchos conceptos ya los teníamos de antes. Creo que lo interiorizaremos rápido", expresó Dani Calvo, uno de los capitanes del equipo, este miércoles en la sala de prensa de El Requexón.

Hace casi un año, el club apostó por otro cambio en el banquillo, también a tenor de los malos resultados. Aquel relevo estaba encaminado a construir el equipo a partir de la defensa. Ahora se ha hecho por un método más atrevido que revitalice la situación. "Yo creo que son situaciones muy diferentes. Creo que el equipo el año pasado estaba más hundido y más perdido. Esta temporada hemos competido bien con Cervera, pero nos faltaba proponer más en ataque. Ahora con este cambio el equipo sigue estando sólido", intentó tranquilizar Dani Calvo.

No solo desde el vestuario se defiende el plan de Carrión, también desde la dirección del Real Oviedo. Su presidente, Martín Peláez, es su principal valedor. "Cada uno tiene su estilo y Álvaro (Cervera) tenía otros encantos, pero me gusta Luisito, me da buenas sensaciones. Creo que con él vamos bien encaminados con la propuesta que el Grupo Pachuca quiere hacer, que salga o no es otra cosa", comentó el pasado domingo antes del encuentro ante el Valladolid en los canales del club.

En la calle también hay confianza en el estilo de juego por el que apuesta Carrión. La derrota ante el Valladolid se entiende que aún no debe ser tributada al nuevo entrenador, y por ello esperan que pronto lleguen los resultados. En cualquier caso, lleguen o no, hay un plan, que es al al que se acoge el oviedismo. La próxima oportunidad será este domingo en Elda.