El verano que pasará a la historia del Real Oviedo

"La casa de Pachuca es la casa del Real Oviedo. Estamos muy contentos de que el equipo esté aquí, yo tenía mucha ilusión en ello", expresó Jesús Martínez, máximo accionista del club carbayón, a la llegada de los azules a suelo azteca. Con conocimiento de causa o sin ella, el mexicano fue el impulsor de una iniciativa que desde ya formará parte de la historia de la entidad oviedista.

Esta expedición a Pachuca significa la primera vez que el Real Oviedo visita México. Sin embargo, no es la primera vez que el club azul emigra de la Península Ibérica para realizar una pretemporada. Su estreno apenas fue diez años después de su fundación, en 1936, tal y como recoge el Consejo de Historia del Real Oviedo. En el mes de junio de aquel año, poco antes de que estallase la Guerra Civil, los carbayones disputaron dos partidos preparatorios en Gibraltar ante dos combinados locales. Por aquel entonces, el club azul era un equipo puntero en España, si bien había concluido en tercera posición las dos ligas anteriores en Primera División, por lo que resultaba ser todo un atractivo para aquellos lugares que visitaba.

Ya en 1959 tuvo lugar la segunda vez que el equipo oviedista se prepara lejos de España. El 11 de junio de aquel año, los carbayones jugaron en la localidad francesa de Limoges un amistoso, con motivo de la inauguración de la luz artificial del Estadio Municipal de Beaublanc. Semanas más tarde, el 1 de septiembre, se enfrentó en el estadio de La Luz de Lisboa al Benfica.

Tres años más tarde, el Real Oviedo cruzó el charco. Fue en julio de 1962, con destino a Estados Unidos. En aquella ocasión, el Real Oviedo ejerció de representante del fútbol español en la tercera edición de la Liga Internacional, un torneo que buscaba dar a conocer el balompié en el país norteamericano. Los azules se enfrentaron al Elfsborg sueco, Os Belenenses portugués, el Wiener austríaco, el MTK Budapest de Hungría y el Panathinaikos griego.

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(La plantilla del Real Oviedo en Nueva York, antes de iniciar un entrenamiento en Central Park).

En aquella pretemporada en suelo norteamericano, el Real Oviedo se midió a los equipos citados en las ciudades de Nueva York, Chicago y Milwaukee. A mayores de la preparación deportiva para el siguiente curso, los azules aprovecharon también para reforzar el equipo con el brasileño Livinho, fichado al equipo portugués. Tan buen resultado dio la pretemporada en Estados Unidos, que los carbayones terminaron en tercera posición la temporada 1962/63 en Primera División.

Estas no fueron las únicas veces que el Real Oviedo jugó lejos de España. En 1955 los azules disputaron un partido oficial en suelo africano ante el Atlético de Tetuán. También en 1980 en Guinea Ecuatorial contra las selecciones de Nigeria y Camerún. Sin olvidar, por supuesto, la eliminatoria de treintaidosavos de final de la Copa de la UEFA frente al Génova en 1991.

En 1994 el Real Oviedo disputó en la cordillera del Cáucaso el torneo internacional Copa Presidente de Ordzhonikidze organizado en Vladikavkaz, la capital de la República de Osetia del Norte, al sur de la Rusia europea. Allí se midió al Spartak y, curiosamente, al Génova.

Las pretemporadas más recientes lejos de Asturias fueron a finales del siglo pasado. En 1995, el Real Oviedo viajó a Inglaterra y jugó en los primeros días de agosto cinco partidos amistosos. Un lustro después, en el verano del 2000, realizó una concentración entre Austria y Alemania, donde se enfrentaron al Genclerbirligi, la Roma, y al Munich 1860.

(Datos recogidos por el Consejo de Historia del Real Oviedo).