A esto se aferra Miguel Ángel Ramírez
El técnico del Sporting ha conseguido el triple de puntos como local que como visitante. En casa, ha obtenido el 62% de los puntos posibles
"Toca levantarse, mirar hacia delante y empezar a prepararse ya para ganar el próximo fin de semana". Esa era la reflexión de Miguel Ángel Ramírez tras la derrota ante el Villarreal B del pasado domingo. El entrenador del Sporting de Gijón buscaba levantar el ánimo de la tropa rojiblanca tras caer en La Cerámica de cara a una cita diferente. El canario afrontará el partido ante el Oviedo en casa, un escenario del gusto de Miguel Ángel Ramírez.
Son dos caras bien diferentes. Mientras que en El Molinón solo ha perdido un partido de los ocho que ha jugado, fuera de casa la persiana se baja. Una victoria en Ibiza y dos empates es el balance de los duelos como visitantes. La diferencia entre las dos caras del Sporting es visible. Los rojiblancos, desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez, triplican los puntos que obtienen como locales en comparación con los visitantes. Son 15 puntos los obtenidos en El Molinón por los 5 que ha conseguido lejos de Asturias. Una renta que refleja la mejoría que encuentra Ramírez en casa.
En el apartado como local, los números son positivos. A excepción del grave tropiezo ante el Mirandés, el Sporting de Ramírez siempre ha puntuado en El Molinón. De 24 puntos posibles, los rojiblancos han obtenido 15. Un 62% de los puntos posibles se han quedado en casa. Cuatro victorias, tres empates y una derrota es la renta del técnico canario como local. A eso se aferra Ramírez de cara al derbi asturiano.
Además de la producción ofensiva, que en El Molinón también aumenta, la defensa también es otro de los puntos a tener en cuenta del Sporting de Ramírez como local. De los ocho partidos disputados en casa, el cuadro rojiblanco ha dejado la portería a cero en cinco ocasiones. Un sinónimo de puntuar que el técnico canario explota con goles. El Sporting ha conseguido marcar en seis de los ocho partidos.
Ramírez y su Molinón buscan una victoria con la que poner algo de luz en una temporada de profundas sombras. Con el objetivo de mejorar el tope salarial de cara a la próxima temporada, el técnico es conocedor de que contar con dos partidos en casa de las tres jornadas que restan juega a favor del Sporting. El primer objetivo no será cualquier cosa: doblegar a un conjunto que ha vencido en sus tres últimas visitas a El Molinón. Precisamente a eso, a su estadio y a su buena dinámica como local, se aferra Ramírez.