Fraternización en la comida de directivas entre Sporting y Oviedo

Mañana de mucho movimiento. Tras la presentación del proyecto de reforma de El Molinón y la despedida de los aficionados azules a su equipo en el Carlos Tartiere, las directivas pusieron rumbo al mantel. La comida de directivas entre Sporting de Gijón y Oviedo unía a los representantes de los equipos de forma previa al partido y con el tema del Mundial pululando en el ambiente. David Guerra había advertido antes: "Solo se va a hablar de fútbol". 

A los pies de la bahía de San Lorenzo se dieron cita los dos equipos. El primero en llegar, unos minutos después de las dos de la tarde fue el Real Oviedo. Encabezando la expedición azul, el presidente Martín Peláez. Junto a él, Agustín Lleida, Manolo Paredes, Roberto Suárez y César Martín. El grupo oviedista aguardó en el salón reservado del restaurante Bellavista unos minutos hasta la llegada de la comitiva rojiblanca. 

David Guerra fue el primero en llegar y en estrechar la mano de Martín Peláez. Junto al presidente del Sporting, también estaban Joaquín Alonso, Ablanedo, Guillermo Sampedro e Ignacio Villaseñor. No así, al menos de inicio, Alejandro Irarragorri. Los dos grupos se entremezclaban para charlar de manera cordial. A la comida también asistía José Ramón Cuetos Lobo, presidente de la RFFPA. A su llegada, Martín Peláez bromeó. "Graben al presidente que es el que va a pagar la comida", dijo entre risas. 

Ambas directivas compartirán mantel y menú. Los representantes de Sporting y Oviedo compartirán: Aperitivo de Bienvenida, ensaladilla de Bogavante y vichyssoise de berberechos, gambón al ajillo con yema de huevo y mayonesa picante, un principal a elegir entre pixín con tartar de carabinero o solomillo al foie. Para finalizar y a modo de postre, crocante de chocolate y mango.