Gaspar Campos, uno de los motivos para creer

En un contexto complicado, la afición del Real Sporting busca motivos a los que poder aferrarse y con los que poder confiar en una buena temporada. Uno de esos motivos está siendo, sin lugar a dudas, el regreso de un Gaspar Campos al que su etapa en Burgos parece haberle dado un grado de madurez superior al que mostraba hace un año.

El partido de ayer (sábado) frente al Burgos CF tenía un componente especial para Gaspi. El atacante gijonés se enfrentó en Luanco al que fue su equipo durante el pasado curso y en el que fraguó una gran temporada. Así lo reconoció el entrenador del conjunto burgalés, Jon Pérez Bolo, cuando le preguntaron sobre el futbolista tras el partido. "Por lo que me hablan y lo que conozco, es una gran jugador y claro que me hubiera gustado tener un jugador de sus caraterísticas. Es un jugador importante de la categoría", reconoció el técnico vasco.

Un rencuentro en el que Gaspi mostró una muy buena versión de sí mismo, volviendo a dar muestras de su gran estado de forma y su ambición por convertirse en uno de los pesos pesados de este Sporting. Formó parte del once titular e incluso en los momentos más flojos del equipo -especialmente en un tramo inicial malo-, el canterano mostró mucho peligro en sus acciones y asumió buena parte de la responsabilidad ofensiva.

Solo le faltó el gol a un Gaspar Campos que, en varias ocasiones, tuvo la oportunidad de encontrar portería. Las más claras se produjeron en el arranque del segundo tiempo, con dos finalizaciones que a punto estuvieron de convertirse en el segundo tanto del Sporting. Una falta de acierto o fortuna que no opacó el buen rendimiento de Gaspi y que tampoco impidió la gran ovación que recibió el jugador al ser sustitudo, siendo él uno de los motivos por los que la afición puede mantener la ilusión.