Heridas del pasado que deben cicatrizar

Hace varias semanas, Álvaro Cervera lamentaba que el Real Oviedo encajaba gol de manera prematura. A los hechos se remitía. Ante el Tenerife, Racing de Ferrol y Burgos, el conjunto oviedista ya iba a remolque en el marcador en la primera media hora de juego. Una circunstancia que, sumada a la falta de gol, ponía los partidos muy cuesta arriba para el cuadro carbayón, hasta el punto de conseguir, solamente, un punto en estas tres primeras jornadas.

Tras estos encuentros, el guineano trabajó con mimo el sistema defensivo y, sobre todo, la manera de afrontar los inicios de cada cada partido, lo que ayudó a su equipo a cumplir el objetivo de llegar vivo a las segundas partes. Ante el Levante consiguió lo más difícil: dejar la portería a cero en la primera parte y adelantarse en el electrónico en la segunda. Varias decisiones arbitrales muy polémicas impidieron que los azules sumasen la victoria. Luego ante en el derbi ante el Sporting de Gijón el planteamiento ofensivo fue más rácano, pero al menos el entramado defensivo permitió sumar un empate.

Parecía que Cervera había dado con la tecla para cumplir con el plan establecido, pero la suerte dio un giro de 180 grados. De la mala fortuna en los primeros tramos de partido a la desgracia de dejar escapar los puntos en los tramos finales de los partidos. Eso fue lo que le ocurrió al Real Oviedo en las dos siguientes jornadas. Ante el Andorra, un tanto de Lobete de penalti en el minuto 80 privó al conjunto azul de volver a Asturias con los tres puntos. Hace unos días, frente al Real Valladolid, un gol en el descuento permitió al cuadro pucelano volar del Carlos Tartiere con el botín de la victoria.

El desenlace de estos dos últimos partidos hace que el oviedista eche, irremediablemente, la vista atrás. Y es que en la temporada 2022/2023 el Real Oviedo dejó escapar muchos puntos en el tramo final de varios encuentros. En concreto, hasta siete jornadas se decidieron en los minutos finales en contra de los intereses azules. En seis de ellos, el club carbayón dejó escapar un empate: ante el Andorra (0-1, minuto 95), Albacete (1-0, min. 83), Alavés (2-1, min. 99), Villarreal B (2-1, min. 92), Granada (1-0, min. 89) y Levante (2-1, min. 94). En otro, frente a la Ponferradina, el Real Oviedo dejó de sumar los tres puntos después de un penalti transformado por el conjunto berciano en el minuto 94.

Si el Real Oviedo hubiera podido sumar al término del campeonato todos los puntos que dejó escapar en estos partidos anteriormente citados, el equipo oviedista hubiera concluido la temporada con ocho puntos más. Es decir, hubiera terminado la campaña con 67 puntos, lo que le hubiese permitido disputar la promoción de ascenso como sexto clasificado. Un hecho puramente anecdótico, pero que el club azul no quiere que se repita esta temporada. De nuevo abierta la herida en estas dos últimas jornadas, ahora a Luis Carrión le toca cicatrizarla.