Jesús Martínez y Martín Peláez, presentes en El Requexón
Los representantes del Grupo Pachuca presenciaron la última sesión de la pretemporada en la que no estuvo Miguelón y en la que David Costas se tuvo que retirar a los vestuarios
Killer.
El Real Oviedo regresó este viernes a los entrenamientos en El Requexón en una sesión marcada por la presencia de los nuevos propietarios del conjunto azul. Los representantes del Grupo Pachuca, encabezados por Jesús Martínez y Martín Peláez, se desplazaron hasta la zona de trabajo ovetense para asistir al último entrenamiento de la pretemporada para los hombres de Jon Pérez Bolo.
El nuevo propietario del Real Oviedo, Jesús Martínez, tomó la palabra instantes antes de comenzar la sesión para dar un mensaje de apoyo y ánimo a la primera plantilla. Acto seguido el nuevo mandatario azul se fotografió y firmó autógrafos con múltiples aficionados oviedistas que se dieron cita en El Requexón.
En el plano deportivo, Bolo tuvo esta mañana la baja de Miguel Llambrich. El lateral diestro tuvo que ser sustituido en el encuentro ante el Avilés del pasado miércoles y se quedó en el gimnasio. Además, David Costas, que comenzó el entrenamiento con normalidad, tuvo que retirarse a los vestuarios en pleno calentamiento tras llevarse la mano a su gemelo derecho.
Durante gran parte de la sesión, Tito Blanco y Bolo no dejaron de dialogar y compartir opiniones. La "operación salida" es una de las prioridades ahora del alicantino y en la rampa de salida están los nombres de Jirka y Jorge Mier. Precisamente el futbolista eslovaco, tras realizar los ejercicios de calentamiento, se puso a trabajar en solitario con uno de los fisios del conjunto ovetense.
Bajo la atenta mirada de la nueva propiedad el Real Oviedo completó su último entrenamiento de la pretemporada. Este sábado, el conjunto ovetense afrontará su último partido amistoso ante el Racing de Santander en el Sardinero a partir de las 19:00 horas.
