Jonathan Pereira: “El Oviedo crecerá con una ciudad deportiva en condiciones”
El delantero gallego, ya retirado desde hace años y con una prótesis en su cadera, disfruta del fútbol formativo en el equipo en el que dio sus primeros pasos
Desde el regreso del Real Oviedo a Segunda División se recuerdan pocos equipos tan dominantes como lo fue el Levante de la temporada 16/17. Aquel curso, los granotas consiguieron el ascenso a finales de abril –precisamente ante el conjunto azul– y terminaron 16 puntos por encima del tercero. Enfrentarse a ellos era, casi siempre, sinónimo de derrota, pero cuando visitaron la capital del Principado, el Carlos Tartiere se vistió con sus mejores galas y los de Fernando Hierro consiguieron ganar 2-0.
Aquella tarde hubo dos nombres propios, uno por cada gol. El primero fue Michu, que anotaría ante el Levante su último gol como profesional; y el segundo, Jonathan Pereira, que anotó su primer –y único– tanto con la camiseta azul en el Tartiere. El delantero gallego, natural de Pontevedra, no tuvo mucho protagonismo ese curso, pero aquel día pudo dejar su sello en el feudo oviedista con ese gol y una asistencia previa.
La actuación le sirvió para demostrar sus credenciales y conseguir que Fernando Hierro le diese otra oportunidad a la semana siguiente. Y Pereira volvió a anotar, aunque esta vez su gol solo sirvió para maquillar una humillante derrota ante el Alcorcón (5-1). Desde ahí, no volvió a saborear ningún gol y su participación se redujo drásticamente durante la segunda vuelta. “Fue una temporada agridulce”, reconoce en una entrevista concedida a Radio MARCA Asturias.
Ocho años después, la vida de Jonathan Pereira es radicalmente distinta, pero sigue ligada al fútbol. El delantero se retiró hace años, vive en Vigo y tiene una prótesis en la cadera. Ya no está para esprintar como antaño, pero sí para dirigir. Pereira es coordinador y entrenador en el equipo en el que empezó, en el Santa Mariña. “Sabía que cuando dejara el fútbol seguramente iba a seguir ligado a este mundillo”, asegura.
Del Santa Mariña han salido grandes futbolistas en la historia reciente como Gabri Veiga, Brais Méndez o Rubén Blanco, y con el exjugador azul a los mandos el club espera seguir en la misma línea. “Para mí es muy bonito, pero ya no solo para que lleguen a lo más alto, sino en el día a día. Ves el paso de los meses y cómo los niños van mejorando… Esos pequeños detalles te reconfortan”.
Pereira pasó por la cantera del Villarreal y estuvo en numerosos equipos como el Real Betis, el Real Valladolid o el Alcorcón. Conoce a la perfección el fútbol base y también las ciudades deportivas de importantes clubes en el país. Para él, “todos los equipos han dado un salto de calidad en ese sentido”, y considera que “los grandes equipos como el Oviedo necesitan tener una ciudad deportiva para competir de tú a tú con el resto de equipos, sobre todo en la zona norte”.
En los últimos años el Oviedo ha dado un paso adelante en el trabajo de cantera y eso repercute directamente en el primer equipo, aunque a su juicio, a los azules les falta dar un paso más. “Falta dar esa pincelada. Cuando el Oviedo tenga esa ciudad deportiva bien gestionada y de calidad va a seguir dando esos saltitos. Creo que ya se está notando pero cuando tengan una ciudad deportiva buena, en condiciones y con buenos campos van a seguir creciendo y van a ser seguramente lo que fueron antaño”, continúa.
De su paso por la capital del Principado, el delantero gallego no guarda un grato recuerdo en lo deportivo. “No tuve la confianza del entrenador y jugué menos de lo que me hubiese gustado. Creo que el equipo podía pelear un poco más hasta el final y no se dio”, pero sí del aspecto personal: “fue espectacular”, expresa.
Jonathan era un hombre de costumbres y siempre firmaba sus contratos de año en año. Al negociar en verano, el director deportivo por aquel entonces, Ángel Martín, le ofreció dos años, pero él se negó. Cuando acabó la temporada, el director deportivo le dijo “qué pasa te arrepientes de no haber firmado dos años, eh”, y el ariete reconoce que fue así. “Fue donde más a gusto estuve, viví muy bien y la gente estuvo espectacular conmigo”.
Precisamente destacó a la afición como “un ejemplo para el resto de clubes” por mostrar ese apoyo incondicional, a pesar de los momentos difíciles que ha vivido el club en lo que va de siglo. Retornar a la máxima categoría del fútbol español es el principal objetivo de todos y, aunque esté centrado en el fútbol formativo, siempre deja un hueco para ver a sus ex equipos. “El Oviedo este año tiene una plantilla bastante completa y van a estar peleando hasta el final. Esperemos que el Oviedo sea uno de los equipos que se enganche también”, concluye.