La Crónica: En un mundo de locos el que reina es el Real Avilés
Histórica primera victoria a domicilio del equipo asturiano en Primera RFEF tras un gol de Javi Cueto en el minuto 107 para pasar la semana en puestos de play off de ascenso a Segunda división
Real Avilés
El aficionado neutral de la Primera RFEF se está frotando las manos con el ascenso del Real Avilés Industrial. El equipo de Dani Vidal está siendo el enloquecedor de la tercera categoría del fútbol español tras una nueva tarde de chaladura futbolística. Todo para conseguir la primera victoria a domicilio en la historia del conjunto blanquiazul en la tercera categoría del fútbol español. Otra vez fue Javi Cueto el culpable de desatar el estado de enajenación total en Avilés con un gol en el minuto 107 de partido. Una tarde tan loca como histórica que deja al Avilés en puestos de promoción de ascenso a Segunda división. Sí, a Segunda división.
Con el regreso de Isi Ros al once inicial tras el 'castigo' de la semana pasada, el Avilés entró con fuerza en el Pedro Escartín. Ocho minutos tardó Álvaro Santamaría en estrenarse en Primera RFEF. El delantero gijonés estuvo más listo que nadie para cazar un rechace de Kevin Bautista después de un saque de esquina. En boca de gol apareció el atacante para firmar su primer tanto en la categoría. No sería el único de la tarde.
El Guadalajara se estiró después del tanto avilesino y tuvo su primera gran ocasión en las botas de Samu Mayo. Una jugada de puro talento del futbolista local que finalizó en el palo de Álvaro Fernández cuando la grada arriacense ya celebraba uno de los goles de la temporada. Eran buenos los minutos del Guadalajara, pero mejor eran las respuestas del portero del Avilés. En tres ocasiones tuvo que intervenir el madrileño para evitar el empate. Reaccionó el equipo de Dani Vidal para doblar su ventaja antes del descanso. No pudo ser Raúl Rubio, tampoco Isi Ros. Pero el sistema de videoarbitraje, protagonista indiscutible de la tarde, desveló un penalti sobre el propio Rubio. Confirmación mediante, Santamaría firmó su doblete desde los once metros. Idílica tarde antes del descanso.
Volvió el Avilés sin Isi Ros, sustituido por Germán Ortega. Cambio defensivo de Dani Vidal para que los fantasmas del Reina Sofía volvieran a revolotear sobre las cabezas de los aficionados avilesinos. Comenzó mal el segundo tiempo tras un penalti que, a pesar de la revisión asturiana solicitada, se decretó. Neskes batió a Álvaro Fernández y los miedos afloraron. Como para no. Más todavía cuando Pablo Muñoz conectó un gran disparo para sorprender al Avilés y empatar el partido en cuestión de 20 minutos. 'Salamanca vibes'.
Pero algo cambió. Quicala y Javi Cueto fueron llamados a filas en la recta final para no darse el piro con la sensación de oportunidad perdida. El extremo ejemplificó la fe avilesina en el minuto 86 para marcar el tercero tras una jugada interminable que terminó con la alegría visitante. Sin embargo, los partidos del Avilés no pueden darse por concluidos hasta que, prácticamente, el estadio está vacío. Todo puede pasar. Y todo pasó en Guadalajara.
Las revisiones arbitrales, sin efecto, alargaron el partido en exceso. Tanto que en el 100 llegó el empate. Borja Díaz conectó una jugada lateral para firmar una igualada que se daba por total. Se vuelve al párrafo anterior. Todo puede pasar en los partidos del Avilés. Y más cuando Javi Cueto está en el campo. Fue el autor de los dos goles ante el Bilbao Athletic y repitió en el cartel de héroe siete días después. Quicala fue la víctima de un manotazo tan inocente como justo. Así lo consideró el árbitro desde el monitor.
Cuando el cronómetro marcaba el minuto 17 en el añadido, Javi Cueto bajaba pulsaciones. Con la calma del que lleva haciéndolo toda la vida, engañó al portero del Guadalajara y le puso el broche a una victoria histórica para el Avilés. La primera lejos de casa en Primera RFEF y la primera vez que visita los puestos de ascenso a Segunda división. Del manicomio de la tercera categoría del fútbol español, el Avilés tiene las llaves.