La peor sequía en el peor momento: 466 minutos sin gol

Djuka encadena cinco partidos completos sin ver puerta, una racha que el delantero no había vivido en toda la temporada. El año pasado, le marcó un doblete al Girona en El Molinón

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Djuka
Uros Djurjdevic, durante un entrenamiento en la Escuela de Fútbol de Mareo
Mar, 10/05/2022 - 08:34

Inmerso en la cuenta atrás, el Sporting necesita recuperar motivos. Con tres partidos por delante, la necesidad rojiblanca de puntos es imperiosa. Por ello, recuperar el buen hacer de varios futbolistas se antoja como una misión vital para Abelardo Fernández. El técnico rojiblanco destacó en su presentación la necesidad de reforzar el trabajo defensivo, aunque sin dejar de lado la labor de cara a gol. Ahí también sigue flojeando este Sporting. En los últimos cinco partidos, un solo gol con color rojiblanco. Y no tuvo la firma de Uros Djurdjevic. La peor sequía de Djuka llegó en el peor momento. 

El delantero del Sporting ha vivido momentos complicados durante la temporada. Pero nunca había encadenado cinco partidos seguidos completos sin ver puerta. Hay otro precedente de cinco jornadas consecutivas sin marcar, pero en uno de los partidos disputó poco más de 20 minutos. En cuanto a minutos, Djuka no había pasado 450 minutos sin ver puerta.

Para ser exactos, 466 minutos han pasado desde su último gol al Cartagena. Es su peor sequía de la temporada y llega en la parte más esencial. El equipo necesita los goles de Djuka. No hay otro delantero que aporte tanto como él y el equipo adolece sus malas tardes. 

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Djuka

 
Para desquitarse, Djuka tendrá delante a un equipo que conoce bien. Y que le conoce muy bien a él. En el partido de ida de la temporada pasada, Djuka destrozó a la defensa gerundense con un doblete. El primero de ellos, uno de sus mejores goles como jugador del Sporting. Controló y encaró el área del Girona. A mitad de camino, buscó el larguero con un golpeo duro. Imparable.

Poco contento con la acción, anotó el segundo minutos después para concretar la que sería la tercera victoria consecutiva de los suyos. En un escenario muy diferente, el Sporting vuelve a necesitar los goles de Djuka. En esta ocasión, el objetivo es bien distinto que un año atrás. Pero también resulta más importante. Es pura supervivencia.