La tarea pendiente del Oviedo que contrasta con la crisis del Racing de Ferrol
El equipo de Veljko Paunovic no deja su portería a cero desde hace casi dos meses y este sábado recibe al conjunto gallego, que acumula seis encuentros seguidos sin ver portería
La liga

Ganar, ganar y ganar. No le queda otra al Real Oviedo si quiere apurar al máximo sus opciones de ascenso directo y mantener una semana más una plaza de play off. En medio de la celebración del 99 aniversario se colará el Racing de Ferrol, penúltimo clasificado y muy cerca de consumar el descenso. Pese a todo, el conjunto gallego tratará de amargar la celebración carbayona y poner fin a una racha que les persigue desde hace más de un mes: el gol se les resiste.
Y es que el equipo dirigido por Alejandro Menéndez es el menos goleador de toda la Segunda División, una situación que se ha convertido en una preocupación mayor estas últimas semanas: son ya seis jornadas consecutivas en las que el Racing de Ferrol no consigue anotar. “La situación ya era difícil, pero con el paso de las semanas se ha vuelto más crítica. El equipo ha mejorado, pero la falta de gol nos ha impedido ganar partidos”, subrayó el técnico del equipo gallego en una entrevista concedida en Directo MARCA Asturias.
“Tenemos que mejorar la toma de decisiones en los metros finales que nos está penalizando más. Es verdad que el juego se construye bien, pero llega un momento en el que no fluye como debería para marcar goles. Esto ha sido la falta de este año”, reconocía esta mañana Josep Señé, uno de los pesos pesados del vestuario racinguista. El conjunto gallego también es el que menos dianas ha anotado lejos de su estadio y buscará revertir su dinámica desde este mismo sábado.
La crisis del Racing contrasta con la situación que vive el Oviedo, que no deja su portería a cero desde el 1-0 ante el Albacete, hace ya casi dos meses. Desde la llegada de Veljko Paunovic, el conjunto azul no ha concedido mucho a nivel defensivo, pero en los últimos minutos de ambos encuentros Aarón Escandell ha tenido que recoger el balón del fondo de su portería. Especialmente doloroso fue el último tanto encajado cuando el partido ya estaba visto para sentencia.
No tiene otra opción el cuadro carbayón que ganar para seguir metiendo presión a sus rivales y, de paso, tratar de distanciarse de sus principales perseguidores. Por ello, el vestuario no se confía y está mentalizado para sumar los tres puntos el sábado. “El que piense que va a ser un partido fácil está equivocado. Cada partido es a vida o muerte y este no va a ser diferente. Estamos en casa y tenemos la necesidad de ganar. Con el apoyo de la gente y la motivación que tenemos saldremos bien al partido", explicó Oier Luengo esta mañana en El Requexón.