La zona baja marcará las aspiraciones del Oviedo 

El Real Oviedo comenzó con buen pie el último tercio de competición. La victoria ante el Levante volvió a demostrar la capacidad de reacción de los de Carrión, que cada vez que pierden consiguen los tres puntos en la jornada siguiente. Los azules siguen en ese largo tren para luchar por una plaza de playoff, pero son conscientes de que necesitan dar un paso más. 

Y para ello, el Oviedo tendrá que jugársela contra la gran mayoría de la parte baja de la tabla. Durante los próximos dos meses, el conjunto azul se enfrentará a seis equipos que luchan por la permanencia, y en la mayoría de ocasiones será lejos del Carlos Tartiere, el gran déficit de este equipo. En este último tramo todo se comprime, las necesidades aprietan y son precisamente los equipos más necesitados los que aumentan su ritmo de puntuación. 

Hasta el momento, el Oviedo solo se ha enfrentado a un equipo de la zona roja. Fue ante el Amorebieta, con sendos empates tanto en la ida como en la vuelta. Y este sábado tendrá su segunda prueba ante un Albacete que podría caer a los puestos de descenso si no consigue la victoria. El cuadro manchego, una de las revelaciones el curso pasado, está viviendo una temporada muy complicada y llegará al encuentro mermado por las bajas, sobre todo en la parcela ofensiva, donde pierde un tercio de sus goles. 

Tras superar el encuentro del sábado y enfrentarse a un rival directo como el Racing de Santander la próxima semana, el Oviedo encadenará dos partidos ante rivales de la zona baja. Primero visitarán Santo Domingo y después recibirán al Villarreal B, con el claro objetivo de dejar atrás la mala dinámica contra los filiales. Y semanas más tarde, los azules también se verán las caras contra el Mirandés, Cartagena, Huesca y Andorra.  

La parte baja de la clasificación pondrá a prueba las aspiraciones del Oviedo y los colosos de la categoría serán el examen final. A comienzos de abril, el equipo de Carrión se enfrentará al Elche y las últimas dos salidas serán ante el Espanyol y el Eibar. Tres partidos lejos del Carlos Tartiere y ante rivales de mucha entidad que determinarán el desenlace del curso. Para entonces, el Oviedo espera haber dejado atrás sus problemas como visitante.