Las notas del Sporting: El fútbol fue justo con Campuzano
Los rojiblancos se ganaron sus opciones en la última jornada en un partido en el que fueron valientes en la recta final para sumar una victoria ilusionante
El fútbol decidirá en la última jornada y pondrá a cada uno donde se merece. Lo que se mereció el Sporting de Gijón ayer fue llegar con opciones a la última cita del curso. Un día de puro sportinguismo que tuvo su clímax en el minuto 84. Apareció un actor inesperado. Tras meses fuera de juego, Víctor Campuzano irrumpió con un gol que disparó las esperanzas de una afición entregada a los suyos. Los cambios sí jugaron su papel ante el Eibar y el Sporting reafirmó su derecho a ser candidato. En Killer Asturias, analizamos individualmente las actuaciones de los jugadores rojiblancos en la penúltima jornada.
Yáñez (6): Una tarde de mucho trabajo aunque no de paradas decisivas. El Eibar le exigió estar activo durante todo momento, con disparos lejanos que necesitaron de sus reflejos. Brindó seguridad cuando más lo necesitaba el equipo.
Guille Rosas (8): A simple vista, el rojiblanco más metido en el partido. Su primera parte fue un ejemplo de intensidad, entrega y sacrificio. Volvió a ser un jugador importante en el ataque con balones al área que generaron peligro. Su final de temporada sigue siendo notable.
Insua (7): Volvía a la titularidad dos semanas después y estuvo a gran nivel. No cometió ningún fallo, estuvo muy seguro a la hora de cerrar los espacios. Con quien mejor se entiende es con Diego Sánchez.
Diego Sánchez (7): Es muy fácil entenderse con él. El defensa para todo, generoso en los esfuerzos y siempre buscando las mejores soluciones. A lo que da en defensa, se le suma lo que es capaz de dar en ataque. Inicia la jugada del gol con una arrancada de valentía, de esas que denotan confianza. Una más.
Cote (6): Volvió a ser uno de los principales agitadores del Sporting a nivel ofensivo con sus arrancadas por banda. No tuvo su mejor día con el balón parado. En defensa, se esforzó para cerrar la movilidad del Eibar.
Hassan (6): El extremo volvió a tener un partido de intentos y poco rédito. Lo intentó más en la primera parte que en la segunda. No fue capaz de sacar provecho de las pocas facilidades que le daba el Eibar.
Róber Pier (7): Sigue consolidándose como centrocampista. Gran partido suyo siendo el pegamento perfecto entre defensa y ataque. Contribuyó a que el Eibar no generara grandes ocasiones.
Rivera (6): Fue la apuesta de Ramírez en la alineación para suplir a Nacho Méndez y se le notó la falta de ritmo en sus piernas. Tuvo buenos momentos pero no al nivel que solía estar el centro del campo.
Gaspar (6): Le ganó la partida a Villalba en la alineación y estuvo cerca de darle la razón a Ramírez antes del descanso. Tiene un gran disparo, debe usarlo con más frecuencia. Estrelló el balón contra el larguero.
Otero (7): Sin estar tan brillante como otros días, fue clave en la victoria. Su movilidad a la espalda de la defensa abrió la muralla del Eibar para abrir la asistencia a Campuzano. Sigue siendo un gran recurso del Sporting en la delantera.
Mario González (6): Más gris que su compañero de ataque. Pese a ello, tuvo una de las mejores de la primera parte con un buen movimiento a la espalda de la defensa para conectar de cabeza un centro de Cote. Más desaparecido en la segunda parte.
Los cambios
Djuka (7): Era un partido especial para él y lo hizo notar. Tuvo una de sus mejores apariciones desde el banquillo en todo el año. Casi marca uno de los goles de la temporada con un remate 'marca de la casa'.
Villalba (8): Su salida cambió el partido. Le dio una marcha más al Sporting en la segunda parte, dominando el ritmo del partido. Determinante en sus minutos.
Queipo (6): Apareció en la segunda parte aunque no tuvo mucha incidencia en el juego del equipo.
Nacho Martín (7): Otro que le dio una marcha más al equipo. Sin estar a tope fisicamente, volvió al mismo nivel que antes de la lesión. Es un jugador capital a día de hoy para el Sporting.
Campuzano (9): El fútbol fue justo con él. Meses de trabajo individual, lucha en la sombra y una recompensa. No sería su mejor partido, tampoco estaba al 100%. Pero fue capaz de encender a El Molinón, de hacer creer a toda una afición. Y eso bien vale un sobresaliente. Bravo.
El entrenador
Ramírez (8): Le dio la vuelta a la tortilla de Butarque. Si en Madrid dejó que desear con los cambios, fue capaz de hacer todo lo contrario ante el Eibar. Tuvo personalidad con los cambios, valentía y todo se reflejó en la recta final. Gran manejo del partido. Le ganó la partida a Etxeberría con todo.