Las notas del Sporting: Rubén Albés se lleva la más alta
Los rojiblancos jugaron su mejor partido de la temporada, el de más continuidad en el juego, y encadenan dos victorias consecutivas
El Sporting de Gijón se impuso con bueno juego al Eibar en Ipurua. Los de Rubén Albés, valiente y acertado durante el encuentro, rindieron a un gran nivel colectivo e individual. Los cambios volvieron a ser claves para la victoria. Estas son las notas de Killer Asturias.
Yáñez (6): Tuvo poco trabajo. Estuvo a punto de impedir el tanto del Eibar, realizando una buena parada, pero Bautista tuvo la fortuna de cazar el rechace.
Guille Rosas (7): Otra buena actuación, destacada, y sin ser su mejor encuentro. Bien en defensa, salvo quizá en la acción del 1-0, y acertado en ataque. Suyo es el pase que habilita a Gaspar para encarar a Arbilla.
Maras (7): Para ser su primer partido... Bien el serbio, sin errores, jugando simple, y contundente por arriba.
Róber Pier (8): Está creciendo con el paso de los partidos. Es el central de mayores garantías.
Pablo García (8): Otro buen encuentro del canterano, que se lo está poniendo difícil a Cote. Una sorpresa muy agradable para Rubén Albés. Estuvo bien en defensa, conteniendo a Alkain, y su centro a Dubasin para el 1-1 fue una intervención de cirujano. Mayor precisión es imposible.
Lander (7): Es la mano derecha del entrenador y es evidente por qué. Se adapta a todo lo que le pide, cumple en cada una de las posiciones. Es posible que su rendimiento como central vaya a más si sigue jugando en esa posición. Comete errores de posicionamiento en el centro de la defensa.
Nacho Méndez (8): Otro de los futbolistas que está subiendo de nivel. Su segunda parte fue muy buena, al nivel de su mejor versión. Se encuentra muy cómodo cuando juega en línea con Nacho Martín.
Gelabert (6): No tan activo o presente como frente al Zaragoza. Su equipo no tuvo tanto el balón. En cualquier caso, el palentino se ha ganado su lugar en la alineación.
Dubasin (8): Se crece en el caos, apareciendo por el centro, la derecha, la izquierda. Es un gran futbolista para este tipo de partidos que van por impulsos y no tienen demasiado orden.
Queipo (6): Similar a Gelabert. A él le va mejor con mayor posesión, con un juego más asociativo y no tan vertical. Ahí está el equilibrio. La plantilla tiene que tener jugadores de todo tipo.
Otero (6): Su esfuerzo es innegable. Por su versatilidad y adaptación es un jugador similar a Lander. Cumple, rara vez entusiasma y convence a cada uno de sus entrenadores.
Los cambios:
Nacho Martín (8): Mejora al equipo cada vez que sale al terreno de juego. Y lo hace al instante. Está en un gran momento. Roba, crea y llega al área contraria. Cuesta entender que no sea titular, pero bien es cierto que a su entrenador le está yendo bien agarrándose a él como primer cambio. Sale y refuerza la superioridad de los suyos ante el adversario.
Gaspar (8): Nadie necesitaba más el gol. Y vaya golazo. También lo merecía por la falta de memoria de quienes le critican sin piedad. Podía o puede pasar por un mal momento, pero también con eso sigue siendo un gran futbolista. Tendría sitio en cualquiera de los equipos punteros de la categoría. Pese a ello, cuando las cosas no le van bien, siempre tiene una serie de 'admiradores' que con contundencia concluyen que es un mal futbolista.
Caicedo (5): No está agradeciendo la confianza de su entrenador. De momento, no hay evidencia alguna para entender por qué tiene más minutos que Campuzano.
Campuzano (7): Por su voluntad alcanza el notable. Y por su maniobra en la acción del penalti que sufre. Magnífica. Rompió en pedazos a Nolaskoain, a quien no le quedó otra que tirarse sobre él para evitar el mano a mano. Cojo, con un posible esguince de tobillo, terminó el partido.
Bernal (6): Salió al campo cuando el Sporting ya estaba siendo claramente superior. Contribuyó en el buen juego del final, contemporizando con el balón, empujando al equipo hacia el área rival.
El entrenador
Rubén Albés (9): Su lectura fue determinante. Primero con la entrada de Nacho Martín y Gaspar. Después con la de Campuzano y Caicedo, pasando al 4-4-2. Eso sí, dio la impresión de que el catalán no iba a salir al campo, que lo hizo porque Duba pidió el cambio cuando era Cote el que iba a entrar al campo. En cualquier caso, Albés podría haber mantenido la línea de tres, con Campu y Gaspar en las bandas. No lo hizo, dejó a Nacho Martín y Bernal en el centro, pasó a Nacho Méndez a la derecha, con Gaspar a la izquierda y los dos delanteros. Apostó fuerte y ganó.