Las notas: El Oviedo agradece de nuevo el fondo de armario

“Es importante el cómo, pero hoy había que ganar y lo hemos hecho”. Así definió el encuentro de este sábado Luis Carrión. Sin ser su mejor partido, el Real Oviedo consiguió una nueva victoria a domicilio, la tercera en lo que va de temporada, y da un paso de gigante en la pelea por el ascenso. Los cambios fueron claves y un tanto de Seoane, una vez más sobre la bocina, sirvió a los azules para colocarse con 47 puntos, a tan solo tres del liderato. El equipo de Killer Asturias pone nota a cada uno de los futbolistas que participó sobre el césped del Carlos Belmonte. 

Leo Román (5): realizó una de las paradas de la jornada a Manu Fuster y se vio sorprendido por Carlos Isaac en el tanto del empate. Al margen de esas dos acciones, no tuvo que intervenir mucho más en el partido. 

Viti (7): el de Laviana aportó mucha profundidad por su banda, sobre todo en la segunda mitad. Cada vez se encuentra mejor en acciones defensivas, ganó sus cinco duelos y también se le vio en ataque con algún que otro centro peligroso. 

Luengo (6): partido correcto del central, que consiguió frustrar los múltiples intentos del ‘Alba’ de entrar por el centro.

Dani Calvo (6): en la misma línea que su compañero en la zaga, aunque en su caso tuvo más protagonismo en los duelos aéreos, saliendo en su mayoría vencedor. 

Bretones (7): sufrió de más en alguna acción ante Carlos Isaac, pero un día más sus mayores virtudes salieron a relucir en ataque. Bretones cabalgó por su banda en el 88 como si hubiese entrado hace un par de minutos y colgó un excelente balón al segundo palo que Seoane transformó en el tanto de la victoria. 

Luismi (6): destructor sin balón y fallón con él. Como es habitual, el gaditano intentó no complicarse en la salida de balón aunque volvió a pecar de impreciso en algunas acciones. Recuperó numerosos balones y dificultó la labor de los Manu Fuster, Riki y compañía. Sigue siendo vital en los planes de Carrión. 

Colombatto (7): no destaca tanto como hace unos meses pero sigue siendo consistente y, sobre todo, determinante. Solo él vio el gran pase filtrado que le regaló a Moyano en la acción del primer gol. Por el resto, creó complicaciones con su zurda en los saques de esquina y se dedicó a las labores de contención. 

Masca (5): no tuvo su día en el Carlos Belmonte. Siempre partiendo desde la banda derecha, el ariete tuvo varias pérdidas muy peligrosas por intentar regatear a su par en campo propio. Tampoco tuvo suerte en los duelos (ganó 1 de 10) y se fue sin realizar ningún disparo ni sin colgar ni un solo balón al área. 

Moyano (7): el mejor del Oviedo. El único que en la primera parte fue capaz de girarse y superar la buena presión del Albacete en campo contrario. Al inicio de la segunda definió a las mil maravillas ante Vaclik y anotó su octavo gol en la presente campaña. Ya es el pichichi (compartido con Bastón) del equipo. 

Cazorla (6): no tuvo la incidencia de otras ocasiones porque estuvo más tiempo detrás de la pelota que con ella, y ahí pierde mucho el de Llanera. Aún así, en el balón parado sigue siendo diferencial y colgó varios centros peligrosos. Incluso se atrevió con un tiro libre directo que se fue a las manos del meta rival. 

Bastón (5): no fue un partido fácil para él, que fue de más a menos. Realizó un fantástico trabajo de espaldas y ganó bastantes duelos ante la zaga rival, aunque no tuvo mucha presencia dentro del área. Y cuando le llegó un buen balón, se precipitó en busca de su gol. 

Suplentes: 

Alemão (6): muy buenos minutos del brasileño, que hizo exactamente lo que tenía que hacer. Dio calma a los suyos, ganó varios duelos y perdió tiempo en la banda. Así lo entendió también el propio Carrión: “lo ha hecho increíble”. 

Seoane (7): dio continuidad a los suyos con balón y se desgastó sin él. Anotó el tanto de la victoria, en una de esas acciones que tanto se le reclaman desde su llegada a Oviedo: llegando desde segunda línea y sorprendiendo a la zaga rival. 

Paulino (5): el peor de los revulsivos. Entró con una marcha menos y no tuvo la chispa habitual en ataque. Además, algún exceso de confianza (como el intento de un caño en campo propio) pudo costarle muy caro al Oviedo. 

Dubasin (6): estuvo cerca de anotar su primer gol con la camiseta azul, pero el larguero lo impidió. Estiró al equipo y tuvo la calma necesaria para jugar el balón en los últimos minutos. 

Álex Millán (SC): sin duda, la mejor noticia del encuentro. El ariete entró tras el tanto de Seoane y pudo disfrutar de sus primeros minutos con la camiseta del Oviedo tras su lesión de ligamento cruzado anterior en el mes de julio.