Las notas: Un Sporting en picado

Cayó con total merecimiento el Sporting ante el filial de la Real Sociedad. Acusando las bajas de jugadores importantes, el equipo de Gallego fue inferior a su rival, también acribillado por las ausencias internacionales y las lesiones. El juego del once de Xabi Alonso ofuscó al Sporting, que no encontró respuesta al gol donostiarra.

El once:

Mariño: 5. Evitó que el destrozo fuera mayor. Dos intervenciones, una por parte, que lograron que el equipo estuviera a un gol de sacar un punto. En el gol visitante, confía en que Bogdan despeje y deja libre gran parte de su portería.

Bogdan: 2. Señalado en otras ocasiones, el ucraniano sufrió como nunca con los jugadores del ataque donostiarra. El gol de Olasagasti le retrata. Hasta tres botes da el balón dentro del área ante su permisividad. Reincidente.

Babin: 4. No presentó la solidez de otras ocasiones. Javi Martón fue un incordio al que resultó complicado parar. La jugada del gol es un pase a su espalda al que no puede llegar. La velocidad de los jugadores de ataque fue su peor enemigo.

Marc Valiente: 5. A mejor nivel que Babin, algo que pocas veces había pasado en la temporada. Ganó duelos y consiguió sacar el rechace del disparo al larguero, cuando Martón aparecía para embocar.

Pablo García: 4: Le costó mucho entrar al partido, algo poco habitual en él. Más dedicado a la parcela defensiva que al ataque. En la segunda parte, participó mucho más adelantado, con mayor peligro para el equipo. Un defensa le negó su primer gol con el Sporting.

Christian Rivera: 6: Para llevar tanto tiempo apartado del verde, despachó un partido más que correcto. Siempre bien colocado, sin excesivos esfuerzos, se hinchó a cortar balones en el centro del campo. Cuando mejor estaba, las piernas dijeron basta. El Sporting gana un mediocentro para el resto de la Liga.

Pedro Díaz: 4: La entrada de Rivera le obligó a trabajar el doble en la creación del juego. Un rol que no permitió ver al centrocampista sierense en su mejor papel. Puso un buen balón a Berto que desaprovechó el atacante.  

Nacho Méndez: 3: El de Luanco jugó en una posición que difiere mucho de su zona predilecta en el campo. Acostado en la banda, le costó mucho asociarse con sus compañeros. Sin desborde, ni velocidad, sufrió para entrar en juego. Poca aportación desde la banda.

Aitor García: 3: Demasiado renqueante para jugar. Se notó que el onubense no estaba al 100% para el partido. No fue parte de ninguna jugada del ataque rojiblanco, ni destacó en su habitual papel defensivo.

Fran Villalba: 4: Huérfano de socios, el valenciano fue una isla en medio de un mar de camisetas de la Real Sociedad. No pudo marcar diferencias en un partido en el que se vio obligado a defender más de lo habitual.

Berto: 3: Djuka no estaba y Berto tenía una oportunidad por delante. No iba a permitir que una lesión le detuviese. Sea por las molestias o por la falta de acierto, no fue el partido del ’14’. Tuvo las llegadas más claras, pero le faltó claridad de cara a puerta.

Los cambios:

Kravets: 5: Fue la manera que encontró Gallego para agitar el árbol tras el gol visitante. Un lateral. El ucraniano se asomó por el ataque y llevo algo de peligro al área rival, pero sin encontrar socios.

César García: 5: Su entrada animó el partido. Ubicado en la banda derecha, se hartó de buscar balones y encarar a los rivales para sacar ocasiones. Tuvo una buena ocasión y dejó una buena carta de presentación con el primer equipo.

Álvaro Santamaría: 5. Al igual que César, le dio una marcha más al ataque rojiblanco. Con su entrada, los centrales donostiarras tuvieron un problema más al que atenerse. Muy bien de espaldas a portería. Forzó una falta peligrosa en el último instante, sin consecuencias para la portería rival.

Alex Oyón: SC: Entró en la recta final del partido, sin apenas intervenir en el juego.  

El entrenador:

David Gallego: 3. Arriesgó con Berto y Aitor y no le salió bien. No encontró una respuesta a la propuesta de juego de Xabi Alonso. Su equipo estuvo a merced del filial donostiarra en todo momento. Con el gol y la grada pidiendo savia fresca arriba, dio entrada a Kravets para doblar el lateral.