Las notas: Un Sporting notable por "accidente"

La tarde en Riazor pintaba a fiesta. La parte rojiblanca del estadio del Deportivo de la Coruña, que no se limitaba únicamente a la zona visitante, subía decibelios en la recta final del partido. El tanto de Nacho Méndez ilusionaba a una afición incansable que no había cesado de animar desde el comienzo del partido. Sobre el césped, el Sporting de Gijón daba la cara por los suyos. Pero también apareció la cruz. Un "accidente", como lo calificó Albés, dio al traste con la recaudación obtenida tras un gran partido. El equipo rojiblanco dio la cara, como suele hacer lejos de casa, pero no pudo sumar el botín completo. En Killer Asturias, analizamos la actuación individual de los jugadores del Sporting en Riazor. 

Yáñez (7): Tenía una deuda pendiente con los suyos tras el error ante el Granada. Ofreció más seguridad que nunca. Fue una de las claves para acabar sumando con una gran intervención a Cristian Herrera en el descuento. También había dejado otra gran parada en la primera parte. Sin culpa del gol. 

Guille Rosas (7): Si estaba renqueante se le notó bien poco. Gran partido del lateral que no paró de ofrecerse en el ataque. Su conexión con Dubasin es uno de los motivos a los que se aferra el Sporting. 

Róber Pier (7): De menos a mucho más. Empezó el partido con algún error de marca y fallos en los pases. Se fue entonando hasta ser el mejor de la segunda parte en línea defensiva. Salvador en balones al área. 

Maras (7): Su nota es la misma que la de Róber Pier, aunque su partido fue mucho más regular. Sin excesos, pero contundente. Dejó buen sabor de boca tras las dudas pasadas. 

Cote (6): Su entrada en el once sorprendió. Encargado de bombardear el área del Depor con el balón parado. El paso de los minutos le fue apagando y terminó fundido. Aprovechándose de ese cansancio, Mella le pilló la espalda en el gol. 

Olaetxea (7): Algo más adelantado que de costumbre por momentos, Lander fue el escobón del Sporting. Barrió el centro del campo a su antojo y ató en corto a Lucas Pérez. 

Nacho Martín (7): Su labor fue clave. Trabajó en defensa y en ataque a destajo, siendo un incordio para el centro del campo del equipo gallego. Se llevó todos los golpes posibles y aguantó el tipo. Sigue pidiendo más. Sale en la foto del gol rival junto a Nacho Méndez, falló comunicación. 

Nacho Méndez (8): Y apareció. Había tenido un balón en la frontal que mandó muy alto. A la segunda no falló. Colocó el balón con mimo en el fondo de la red para decretar el estado de euforia en la Mareona. Una gran actuación empañada por el error de comunicación con Nacho Martín. 

Queipo (7): Gran partido de Queipo en Coruña. Fue un atacante intenso, que no paró de intentarlo. Tuvo una gran ocasión en la segunda parte en la que define bien, pero se encuentra con el portero. 

Dubasin (7): Estaba siendo el más discreto de la primera parte con un sinfín de resbalones, se entonó para la segunda. Conecta a las mil maravillas con los ataques de Guille Rosas. Dejó varios lujos con el tacón que eran peligro. Firmó su sexta –sí, sí, sexta– asistencia de la temporada en el gol a Nacho Méndez. Y pudo ser más héroe si el árbitro hubiera apreciado su atropello en el área. 

Otero (6): Fue el más peligroso de la primera parte. Los controles le lastraron ocasiones claras que él se había generado con desmarques a la espalda de la defensa. Le faltó convertir. Albés lo cambió y la decisión no le gustó. 

Los cambios: 

Gelabert (5): Le costó entrar al partido. Había mucho ritmo y a César le pilló algo desorientado. Cuando se encontró no paró de buscar constantemente la portería rival con sus arrancadas. Tiene mucha y muy buena visión de pase. 

Campuzano (6): Tiene el olfato de gol que tanto demanda Albés. Tuvo ocasiones para ampliar su renta goleadora. Su salida al campo fue un problema para la defensa desordenada del Dépor. 

Bernal (S.C): Salió en el descuento. Buena noticia volver a verle sobre el terreno de juego.