Lo incomprensible de Martí: Lo advierte y lo repite

De los errores se aprende. O se suele aprender. No es el caso de José Luis Martí. El técnico del Sporting buscaba su primera victoria como rojiblanco con las ideas aparentemente claras. Las dos derrotas anteriores se habían producido con un guion parecido. Puntos que se escapaban en la recta final. Y Martí tenía bien claro en la previa que no podía volver a pasar. "Está claro que en los minutos finales debemos ser más inteligentes", dijo el técnico el viernes en Mareo. Ya el domingo, en El Molinón, Martí volvió a ser víctima de sus mismos errores de los que había advertido. 

Es cierto que la situación del partido era diferente. Ante Zaragoza y Sanse, el Sporting había logrado un empate después de ir por detrás en el marcador. Ante el Tenerife, fue el equipo canario el que logró igualar el resultado. Y nuevamente, el equipo de Martí se plantaba en la recta final de partido con un punto que, vista la situación actual de los rojiblancos, se podría considerar como una recaudación más que interesante. Pero no. Martí volvió a 'pecar' de atrevido. Y lo acabó pagando. Sus cambios volvieron a ser extraños. La salida de Christian Rivera se produce un minuto antes del gol. Sin el gijonés en el campo, el Sporting perdió ese ancla tan fundamental en el centro del campo. Y, por tercera jornada consecutiva, lo pagó. 

Los cambios de Martí volvieron a dejar que desear. Dio entrada a Gragera y conformó durante diez minutos un centro del campo más sólido con Rivera y Gragera. Pero la búsqueda de la victoria le hizo romper su plan. Un par de jugadas antes del gol, Eric Ramírez saltaba al campo para dejar un centro del campo en el que José Gragera era el único futbolista de corte defensivo. El Sporting volvía a mostrar una cara ofensiva para buscar la victoria. Muchas piezas de ataque, pero descompensado en defensa. Y, nuevamente, los puntos volvieron a volar del bolsillo de su entrenador. Tiene un agujero importante en la costura Martí. 

En la sala de prensa, Martí reconoció su 'valentía'. "Pensé en meter un tercer central si íbamos ganando. Pero con el empate pensé que podíamos ganar e intenté ir a por la victoria", dijo el balear. Por intentar ir a por las victorias, al Sporting se le han escapado ya tres puntos. Uno ante el Zaragoza, otro ante el Sanse y el último ante el Tenerife. Más allá de la evidente importancia de los puntos, el Sporting de Martí suma tres derrotas consecutivas y el entrenador aglutina una parte importante de la responsabilidad. La advertencia de Martí en la previa no sirvió de nada. Su planteamiento volvió a cometer el mismo error que le había condenado dos veces. Pues ya son tres. De los errores, siempre es bueno aprender. Y tratar de no volver a cometerlos.