Los caminos cruzados de El Plantío: Una vuelta a la lanzadera y un debut en casa

Gaspar Campos regresa al estadio en el que despuntó el curso pasado mientras que Mario González rompió récords goleadores en la cantera del Burgos

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Gaspar Mario González
Gaspar Campos y Mario González, en El Molinón
Lun, 19/02/2024 - 21:55

La expedición rojiblanca se adentrará el domingo en El Plantío con ganas de ser el primer visitante que clava su bandera en territorio burgalés. El único estadio de la Segunda división que todavía no ha visto a los suyos caer. Un privilegio que compartía con El Molinón hasta que el Racing de Ferrol asaltó el fortín del Sporting de Gijón. Los asturianos buscarán dar el golpe de la mano de dos piezas que conocen bien la casa. Uno más reciente que otro. Los caminos cruzados de El Plantío. 

El despertar goleador de Gaspar Campos en Segunda división llegó como jugador del Burgos. El Sporting buscó una cesión para el canterano, conocedor de sus habilidades y su amplio margen para explotar en el fútbol profesional. El sitio vino como anillo al dedo. De la mano de Julián Calero, Gaspar desarrolló una versatilidad de la que ahora se aprovecha el Sporting. Consiguió siete goles en 29 partidos, cifras que se quedan ahora cortas con los nueve tantos en 25 partidos que acumula este curso. Fue la carta de presentación que le valió su regreso. Un duelo especial. El curso pasado no pudo vivir el duelo entre burgaleses y gijoneses desde dentro por la 'cláusula del miedo'. 

No será el único que rememore momentos antes de pisar El Plantío. Mario González también lo busca. El delantero natural de Villarcayo busca unirse a los entrenamientos de forma completa para estar a disposición de Miguel Ángel Ramírez en su regreso a 'casa'. El atacante dio sus primeros pasos en el Nela CF, equipo de su pueblo. Allí se destapó como goleador. Algo que no pasó inadvertido para el Burgos que le reclutó para su cantera. Casi nada el fichaje. Cuatro años que se tradujeron en 219 goles. Los primeros disparos del pistolero. 

El Atlético de Madrid echó el ojo a aquel joven delantero para firmarlo con tan solo 13 años. Dos años después, el delantero del Sporting volvía a su casa para vestir por última vez la camiseta del Burgos. Fue con edad cadete, pero su lugar estuvo en el juvenil del Burgos con el que pelearía por lograr el ascenso a División de Honor. Tras aquel último paso, el Villarreal le echó el guante. Ahí empezaría su carrera profesional. 

A pesar de haberse formado como jugador en la base del Burgos, Mario González no ha vestido la camiseta del primer equipo. Y, con todo el dolor del mundo, tampoco pudo medirse al Burgos durante su etapa en el Tenerife. Un día marcado para él en el apartado sentimental que pasó a un segundo plano por fuerza mayor. En la víspera de la visita de los canarios a El Plantío, el padre de Mario fallecía. El fútbol, evidentemente, pasaba a un lugar secundario. 

A los 27 años, Mario podría tener este domingo la oportunidad de disfrutar por primera vez del estadio en el que tantas veces se vería cuando era un delantero prolífico de la cantera del Burgos. Y de paso, aportar al Sporting el plus ofensivo que buscan los rojiblancos. El equipo de Miguel Ángel Ramírez está adoleciendo la falta de acierto de los hombres de arriba y Mario busca ser profeta en su tierra.