Los préstamos le salen a medias al Sporting
Las cesiones de los canteranos rojiblancos salidos este verano de Mareo en busca de acumular minutos y experiencia están teniendo resultados dispares
Tres jugadores preparaban las maletas para abandonar Mareo en este verano con fecha de vuelta. Tres cesiones a la vista con la intención de cargar esa mochila con experiencias y minutos. Unas operaciones que no han tenido el objetivo, al menos por el momento, esperado por el Sporting de Gijón. A la cesión de Christian Joel, explicada ya por Javi Rico en su rueda de prensa, se unen dos más con situaciones opuestas para sus protagonistas. De Pelayos va la cosa lejos de Mareo.
La de Christian Joel no ha sido la única cesión que le ha sido rana al Sporting. Por motivos bien diferentes, el préstamo de Pelayo Morilla al Algeciras tampoco ha tenido el transcurso deseado. Una nueva lesión de rodilla, y ya van tres, para el canterano rojiblanco le impide acumular más minutos con el equipo de Iván Ania. El entrenador asturiano había depositado su confianza en Pelayo y este se la había devuelto con minutos e, incluso, con un tanto. La fortuna de evitar el quirófano es el mayor consuelo al que se agarra el extremo.
En el caso de Pelayo Suárez, cedido a la SD Logroñés, el inicio de año resultó prometedor. Partiendo como titular, acumulando experiencia y despachando grandes actuaciones. Con Pelayo ya instaurado en el esquema de Llona, técnico del conjunto riojano, aparecieron las lesiones. Tras un mes en el dique seco, se espera que el gijonés vuelva este fin de semana a tener minutos con su equipo y recupere el sitio que se había ganado en el once. El central ha resultado ser el préstamo de salida más favorable del mercado veraniego gijonés pese a que solo acumule seis partidos como titular. En Logroño, se habla maravillas de su labor como defensa.
Irse para volver con más fuerzas. Esa era la intención de la dirección deportiva comandada por Javi Rico para tres jugadores con pocas opciones de hacerse un hueco en el primer equipo durante esta temporada. El futuro es dudoso, pero cuajar una buena temporada permitiría que las puertas de Mareo vuelvan a abrirse de par en par para los cedidos. Hasta la fecha, las experiencias lejos del Principado no están logrando el objetivo deseado.
