Mareo mejora la regla del Grupo Orlegi
La presencia de canteranos rojiblancos en el primer equipo es mayor a la que persigue garantizar la empresa mexicana
Luis Manso
Desde que lleva la gestión de Santos Laguna, el primer equipo del que se hizo con su control, el Grupo Orlegi ha tratado de invertir recursos y esfuerzos en la formación de jugadores. Un objetivo que ha demostrado con sus decisiones de promocionar jugadores a sus primeros equipos. Una misión que es innegociable con su proyecto en el Sporting de Gijón.
Un 33% de jugadores canteranos, otro tanto de origen nacional y el último tercio de extranjeros. Con matices por las peculiaridades de las generaciones, o de los momentos, esta ha sido una de las reglas que ha caracterizado la gestión del Grupo Orlegi desde 2006. Su método comenzó a introducirlo en Santos Laguna, le dio continuidad en Atlas y ha tenido facilidades para mantener la línea en el Sporting.
Incluso, las últimas hornadas que han salido de Mareo han servido para presumir de fórmula. El 33% se queda corto en el primer equipo que dirige Ramírez. Sin ir más lejos, siete de los 15 jugadores que tuvieron minutos en Tenerife tuvieron su formación en las categorías inferiores del conjunto gijonés. “Mareo es un regalo”, dijo Ramírez en el Heliodoro Rodríguez López. Un entrenador que había destacado por su trabajo en el desarrollo de jóvenes jugadores. Este fue uno de los motivos por los que el Grupo Orlegi apostó por su llegada. Decisión que, en un primer momento, fue muy cuestionada, así como la continuidad del canario esta campaña.
Así, Gaspar Campos, Rivera, Pablo García, Cote, Guille Rosas, Nacho Méndez y Dani Queipo participaron en Tenerife. Siete de los 15 rojiblancos que fueron empleados. Además, los dos goles, uno de ellos con incertidumbre por la autoría, procedieron de la Escuela. Y no fue una casualidad. No en vano, hace dos jornadas, otros siete canteranos participaron en el empate contra el Huesca. Prueba de la convicción, el importante peso de Mareo en el primer equipo no está relacionado con las lesiones. Hasta la fecha, el parte médico es escaso.
En este sentido, bien es cierto, el Grupo Orlegi lo ha tenido fácil. Su llegada ha coincidido con dos o tres buenas generaciones. Por contra, el talento que viene no apunta tan alto. Para corregirlo, la nueva propiedad le ha dado un vuelco a la estructura y organigrama de la Escuela. Cambios con los que no todos los implicados, jóvenes jugadores y sus entornos, están de acuerdo.
Inversión en infraestructura
Otro aspecto significativo ha sido su inversión en las instalaciones. Recientemente ha inaugurado la Academia AGA, que pertenece al equipo Atlas, mientras que pronto podrá hacer lo mismo con las infraestructuras reformadas en la Escuela de Fútbol de Mareo.
