Máxima practicidad: El Oviedo extrae petróleo

El Carlos Tartiere pudo disfrutar este pasado sábado de la primera victoria del Real Oviedo esta temporada. Un triunfo en Primera división que llega 24 años después y que permite a los carbayones revitalizar el ánimo de su gente tras dos derrotas en las dos primeras jornadas. Un solitario gol de Dendoncker en la primera parte fue suficiente para iniciar la fiesta que vivió el estadio tras el pitido final.

En cuanto a goles, que es lo que cuenta en este deporte, el Real Oviedo se llevó la palma. No así en cuanto a los datos que arrojó el partido, donde la Real Sociedad, al menos sobre el papel, hizo más méritos para llevarse el triunfo. En cualquier caso, en la rula apuntan y no preguntan, y es por ello que hoy la capital asturiana luce sonrisa, mientras que en San Sebastián aún dura la lamentación.

Volviendo a los datos, el Real Oviedo puede presumir de pegada. Por un lado, los donostiarras protagonizaron 18 disparos -seis entre los tres palos-, sin embargo, no fueron capaces de perforar la meta oviedista. En buena medida, gracias al papel de Aarón Escandell, salvador con varias intervenciones que el Tartiere celebró como si fueran goles. Muy por debajo se encuentran los números del Oviedo en cuanto a tiros, con tan solo uno a la portería rival, concretamente el que marcó Dendoncker, y ocho en total, uno de ellos al palo.

Al margen de los disparos, la Real Sociedad también superó a los carbayones en posesión, con un 57% a su favor, en contra del 43% azul. En saques de esquina, el cuadro donostiarra alcanzó la doble cifra, con diez para los vascos, mientras que el Oviedo tan solo hizo una visita al rincón de la bandera.

Así las cosas, se extrae de esta primera victoria que el Real Oviedo sabe navegar con el agua a contracorriente. Y también con el viento a favor, especialmente en la segunda parte, donde los carbayones supieron desenvolverse sin contratiempos con el marcador favorable.