Mejor los espejos que las estadísticas
Ningún equipo de los ascendidos en la última década fue capaz de remontar siete puntos en la jornada 27. Tampoco antes se había logrado un ascenso como el del Córdoba o Valladolid
Las estadísticas a veces son tramposas. En ocasiones dependen del momento o de la conclusión que se quiera extraer. Los datos no necesariamente tienen una única lectura. Los antecedentes, aplicados al Sporting de Gijón, es una buena prueba de ello.
Los escépticos, o los que han perdido la esperanza, podrán decir que jamás se produjo un ascenso a Primera división de un equipo que en la jornada 27 se encontraba a siete o más puntos del play off. Tienen razón. También la tienen, los del bando optimista, quienes sostienen que siempre hay una primera vez para todo. Y, además, pueden apoyarse con argumentos.
En ese sentido, en la temporada 2013-14, el Córdoba fue pionero en los registros. Corría la jornada 32, ocupaba la decimosexta posición en la tabla, a cinco puntos del sexto clasificado y terminó celebrando el ascenso. En clave Sporting, menos puntos de diferencia, así como menos jornadas para el final. Un nivel de dificultad de escalada similar al que afronta ahora el equipo de David Gallego.
Como el Córdoba, aún más reciente, hay otro caso: la hazaña del Valladolid en 2018. Apenas restaban siete partidos para la jornada 42, era undécimo en la tabla, a cinco puntos del play off, cuando el equipo de Sergio González cogió la racha positiva y terminó jugando en Primera un curso después. Dos casos, curiosamente, en los que el Sporting actuó de denominador común.
Para el Córdoba, en ese 2014, su victoria en El Molinón en la jornada 33 fue el punto de inflexión. A partir de ahí, sumó otros cinco triunfos, tres empates y solo una derrota. También el conjunto rojiblanco ejerció de punto y aparte para los blanquivioletas en 2018, cuando remontaron el vuelo tras el gol de Rubén García y su derrota (0-1) para fervor de La Mareona en Pucela. Para más casualidades, en ambas temporadas, el cuadro asturiano jugó el play off sin éxito.
Por los hechos, más que por los datos, la Segunda división demuestra ser imprevisible. En cualquier momento puede producirse un nuevo registro, cualquier cosa que jamás antes se había producido. Eso es precisamente lo que busca el Sporting, marcar un nuevo tope en la remontada hacia un ascenso.