Ni la mayor posesión de la temporada atrae la victoria

El dato de control del balón del Sporting ante el Huesca (74%) es el mayor registro de toda la temporada. El equipo de Ramírez dio ayer 577 pases

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Cali Izquierdoz
Cali Izquierdoz, con el balón, en un partido en El Molinón
Lun, 13/02/2023 - 17:36

El control del juego era una de las cosas que más perseguía Miguel Ángel Ramírez desde su llegada al banquillo del Sporting de Gijón. Tener la posesión significa que el rival no la tiene y que no te puede generar peligro. Una máxima que intenta ejemplificar el técnico en su equipo. Ante el Huesca se vio posiblemente el equipo más cercano a su idea de juego de todos los que ha mostrado en Gijón. Muestra de ello, su 'enfado' por no conseguir la victoria. 

El Sporting fue un equipo controlador del partido ante la pasividad del rival. El Huesca, bien instruido por José Ángel Ziganda, no buscaba el balón. Se contentaba con esperar bien organizado al equipo rojiblanco y tener su momento, como así fue. Fruto del control sportinguista surge el dato de la posesión. El Sporting controló ayer el balón durante un 74,2% del tiempo de juego. Un dominio tan total del juego como tan poco fructífero.

Es el mayor dato de posesión en toda la temporada en el conjunto rojiblanco. Por detrás, la única victoria de Ramírez con el Sporting ante el Zaragoza. En ese encuentro, el cuadro asturiano tuvo el 67% de la posesión. Los registros más altos de la etapa de Abelardo se encuentran en el partido ante el Burgos (65%) y el duelo ante el Racing de Santander en El Molinón. En ninguno de los dos se consiguió la victoria. 

577 pases probó ayer el Sporting. Del total intentado tan solo falló 95. Los 482 restantes fueron correctos aunque no todos fueron efectivos a la hora de crear juego ofensivo. La disposición táctica del equipo de Miguel Ángel Ramírez hizo que el balón pasara mucho tiempo entre los tres centrales. Marsà, Insua y Cali Izquierdoz se movían el juego de un lado al otro sin que el Huesca lo impidiera con la presión. 

El cambio a mejor del Sporting en la segunda parte llegó a raíz de que esa posesión se trasladara al centro del campo. La entrada en juego de Pedro Díaz hizo que el equipo rojiblanco tardara menos en plantarse en el área rival y pudiera generar algo más de peligro. No fue mucho, eso sí. El Sporting terminó el encuentro con solo cuatro remates a la portería de Andrés Fernández. Es una muestra más de que Ramírez está adaptando al equipo a su estilo. Ayer, un paso más.