Nikola Maraš se suma a la causa
El central serbio volvió al césped ante el Burgos para regalarle el gol a Olaetxea y volver a ganar dos meses después
Volvió Nikola Maraš a pisar el césped de El Molinón. La última vez que el central serbio saltó al verde fue el 18 de diciembre ante el Mirandés. Unas molestias en el tobillo le alejaron de los terrenos de juego desde el inicio de la segunda vuelta. La urgencia en la zaga por las bajas de Curbelo, por lesión, y Rober Pier, por sanción, le obligaron a acelerar los procesos de recuperación para poder estar ante el Burgos. El '15' del Sporting cuajó uno de sus mejores partidos desde su llegada a Gijón.
Despejaba las dudas sobre su presencia en el once Rubén Albés en la previa. "Tiene más posibilidades Maraš que Lander para jugar como central", sentenciaba el gallego sobre quién iba a acompañar a Diego Sánchez ante el Burgos. No mintió el entrenador vigués. Nikola Maraš salió de inicio junto al canterano, una pareja de centrales que solo había coincidido 59 minutos en el campo.
No le salió mal la pareja a Rubén Albés. Los centrales consiguieron secar a los atacantes del Burgos y sumar la sexta portería a cero de la temporada. Un debe que estaba teniendo el Sporting en los últimos partidos. Durante la racha de siete encuentros sin ganar los rojiblancos encajaron 13 goles. "Era el segundo objetivo por detrás de la victoria. Nos hemos expuesto menos y hemos defendido juntos. Era muy importante para Rubén Yáñez y los centrales", declaraba el entrenador gallego tras la victoria ante el Burgos.
No solo aportó en defensa, también se sumó a la causa del gol. Si bien no marcó, dejó a Lander Olaetxea solo para que este pusiese el primero en el marcador. Una jugada que parece más de delantero que de central. "En el gol Maraš ha hecho una jugada de número 10 y Lander ha definido muy bien", apuntó Rubén Albés en rueda de prensa. El serbio era uno de los pocos jugadores de la plantilla rojiblanca que todavía no había marcado ni asistido. Una asistencia que, sin ser obligación de un central, ayuda al equipo a sumar más activos en la batalla por el gol.
Buenas noticias para Rubén Albés. El gallego no contaba con muchas opciones para la zaga de centrales. La lesión de Curbelo y la acumulación de tarjetas de Rober Pier obligaron al entrenador a echar mano del defensa cedido por el Alavés. El central cumplió con creces, quitando un quebradero de cabeza al ex entrenador del Albacete. "No necesita estar al 100% físicamente para competir bien, es inteligente, sabe moverse y anticiparse. No está en su mejor momento físico, pero lo suple bien", elogiaba Albés al serbio. Unos halagos que invitan a Maraš a seguir por ese camino.