Para los soñadores: Ahí está el caso de Las Palmas

En Oviedo nadie quiere hablar de un posible play-off. Y no porque las matemáticas no permitan hacerlo. Más bien obedece a que si en toda la temporada no lo has hecho, ¿una racha de cuatro victorias consecutivas es suficiente para cambiar el criterio? Quizás la falta de costumbre este año de no mirar hacia arriba aún permita mantener presente el escepticismo sobre una posible promoción.

Así todo, y una vez alcanzada de manera matemática la permanencia, hay quien todavía quiere que el Real Oviedo mantenga vivo un objetivo por el que pelear hasta la jornada 42. Y es ahí donde emerge la ilusión por un más que remoto play-off de ascenso. Los azules son novenos, tres puestos por debajo de la última plaza que daría opción a jugarlo. Una posición que ahora mismo defiende el Albacete con 59 puntos, siete más que los azules.

En contra de los carbayones, un argumento demoledor: en los doce años en los que se lleva disputando esta promoción de ascenso a Primera, ningún equipo con siete puntos de distancia al play-off en la jornada 38 ha sido capaz de colarse entre los seis primeros al final de la temporada. Sin embargo, y para elevar el optimismo de unos pocos, ha habido un caso la temporada pasada que el Oviedo podría tomar como referencia. Es el de Las Palmas. A falta de cuatro jornadas, los insulares eran octavos con 58 puntos, a cinco de una promoción que por aquel entonces marcaba el Real Oviedo en sexta posición. Los de García Pimienta consiguieron pleno de victorias en el último tramo de la competición, y no solo se colaron en el play-off, sino que lo hicieron en cuarta posición, con el factor cancha a favor en la primera eliminatoria.

Los canarios no solo habían alcanzado al Oviedo, también a su eterno rival, el Tenerife, del cual les distanciaban ocho puntos, uno menos de los que separan ahora a los azules del Albacete, terminando incluso un punto por encima. No en vano, esta remontada de ocho puntos también es la que tendría que hacer el Oviedo, si bien aunque son siete los puntos que separan al Albacete del cuadro azul, los manchegos tienen el golaveraje ganado.

No solo este precedente motiva al cuadro azul. A favor de los carbayones, varios aspectos a tener presentes. Por un lado las matemáticas. Teniendo en cuenta que aún restan doce puntos en juego, no entra en los planes de nadie tirar la toalla cuando existe un mínimo de opciones por alcanzar un hito tan goloso como sería un ascenso a Primera División.

Por otro, el calendario que tiene el Real Oviedo por delante. Los azules se enfrentarán en las próximas semanas a tres equipos con la permanencia prácticamente amarrada: Zaragoza, Sporting y Racing, nueve, ocho y siete puntos por encima del descenso. Y por último, al Levante, que aunque ahora se encuentre en plena disputa por el ascenso, podría incluso llegar a la última cita del campeonato ascendido.

Y también la inercia: los carbayones llegan disparados a este último tramo de la competición después de encadenar cinco encuentros sin perder, de los cuales los cuatro últimos terminaron con victoria. Sin duda, la mejor racha de resultados en toda la temporada, lo que ha elevado el nivel de confianza de muchos futbolistas. Y también de su afición.