Pesadilla en Pumarín: El final más cruel para el Alimerka Oviedo
Los de Javi Rodríguez desperdician una ventaja de tres puntos en los instantes finales y caen ante Castelló (80-81)
Era momento para la verdad. Para dar ese golpe encima de la mesa y dar un paso de gigante hacia la permanencia una temporada más en la LEB Oro. Así afrontaba el Alimerka Oviedo Baloncesto el partido de este domingo en Pumarín ante Amics Castelló, equipo en puestos de descenso. Después de dos victorias consecutivas, los carbayones querían una tercera que disparase la moral a la tropa antes de afrontar el tramo más decisivo del campeonato.
No defraudó el Alimerka Oviedo en su inicio, con un ritmo rápido en ataque. Mikel Sanz y Josep Pérez eran los sustentos ofensivos de los de Javi Rodríguez, con cinco y cuatro puntos en la primera mitad del cuarto. Castelló no le perdía la cara al partido, y por mediación de Stutz y Manchón respondían a las embestidas ovetenses (12-15, a falta de tres minutos). Stuckman, con ocho puntos, empezaba a entrar en la ecuación de anotación, y su acierto sirvió para al menos evitar que los visitantes se escapasen antes del cierre del primer cuarto (19-21).
El segundo acto comenzó con la misma energía con la que arrancó el primero, y de nuevo con Castelló mandando en el marcador. Domínguez se convirtió en la mayor amenaza de los visitantes, mientras que en el bando azul la anotación estaba más repartida. Así todo, Amics Castelló se encontraba más cómodo y consiguió mediado el cuarto la máxima renta hasta el momento (27-33).
Reaccionó el Alimerka OCB gracias dos transiciones rápidas tras robo culminadas por Mikel Sanz y Horton (31-33). Lo tuvo que parar Orenga con un tiempo muerto. No sirvió de mucho. Mikel Sanz y Horton seguían a lo suyo y consiguieron darle la vuelta al marcador con un triple y una canasta de dos (36-33, a falta de dos minutos). Un intercambio de dos canastas para cada lado dejaron la renta en la misma diferencia: 40-37 al término de la primera mitad.
El paso por los vestuarios devolvió a los dos equipos más erráticos. Las defensas, más intensas en los primeros minutos, evitaban que los equipos atacasen con comodidad. Mikel Sanz, con cinco puntos más, era el encargado de desatascar el entramado defensivo de los de Orenga, que también habían encontrado el camino a la canasta (49-48, a falta de cuatro minutos). Horton calentó la muñeca y con dos triples seguidos puso patas arriba a Pumarín (56-50). Stuckman se unió a la fiesta del triple y conseguía la máxima renta (59-50, a falta de dos minutos). Redujo distancias Castelló, que no evitó un triple sobre la bocina de Horton antes de bajarle la persiana al tercer período (64-58).
El último cuarto comenzó con intercambio de canastas, lo que beneficiaba a un Alimerka Oviedo que conservaba su renta. Horton seguía siendo el baluarte de los de Javi Rodríguez, contrarrestado por el acierto de Castellón en el aro ovetense. Un triple de Faner los colocó a dos (70-68), lo que obligó al técnico de Porriño a discutirlo aparte. Cosialls anotó de tres y devolvió una tranquilidad que rápidamente borró Castelló. No sin el permiso de Martí, que volvió a hacer lo propio desde más atrás de la línea de 6,75 metros: 76-71 y la mitad del último período por disputarse.
Un parcial de 0-6 para Amics Castelló puso en alerta a Pumarín (76-77). Sanz, con dos tiros libres, devolvía la ventaja a los carbayones (78-77, a menos de dos minutos). Castelló falló su ataque y Horton ampliaba distancias (80-77). Cosialls se hizo grande y capturó un rebote que era medio partido. Pero solo medio. Hacía falta anotar en la siguiente jugada para hacerlo completo, pero el OCB erró su tiro. Castelló sí anotó y se puso a dos puntos (80-79). Tenía bola Horton para ganar, pero perdió la posesión. Una transición rápida desembocó en dos tiros libres para Stutz que no fallaría (80-81). Con un segundo por jugarse, Horton asumió la responsabilidad del último tiro, pero no tuvo suerte.
Una vez más, el Alimerka Oviedo vuelve a vivir una nueva pesadilla en los instantes finales, esos que tanto le cuesta jugar. Esta victoria da alas a Castelló para conseguir la permanencia, mientras que los de Javi Rodríguez pierden una oportunidad para acercar la salvación. El OCB ya piensa en Cantabria.