Ramírez y el Sporting no aflojan: "Ha sido un día duro en Mareo"
El entrenador canario ha dirigido una sesión intensa y larga que ha finalizado alrededor de las 13.00 horas
Prohibido relajarse. Miguel Ángel Ramírez lo ha dejado muy claro este martes por si alguien puede caer en el despiste. La plantilla del Sporting de Gijón ha tenido una de las sesiones más largas de la temporada, desde poco más de las 10:30 horas hasta casi la una de la tarde. Ni mucho menos es lo habitual.
"Disculpad por los cinco o seis minutos que me he retrasado, pero es que hoy ha sido un día duro en Mareo", dijo Christian Rivera al inicio de sus intervención ante los medios de comunicación. Una cita que había sido señalada a las 13 horas, que fue retrasada media hora más por la duración del entrenamiento y que, finalmente, comenzó pasadas las 13:30 horas.
El entrenamiento comenzó con una habitual sesión de vídeo. A continuación los futbolistas saltaron al terreno de juego y allí estuvieron hasta más o menos la una de la tarde. Una sesión intensa para preparar el enfrentamiento con el Racing de Ferrol este domingo en El Molinón. También sirve como muestra de la exigencia del cuerpo técnico. La plantilla lo interioriza y asume como necesario para alcanzar el margen de mejora que se intuye necesario para seguir en los puestos de ascenso directo. El discurso de Christian Rivera así lo demuestra.
El mediocentro gijonés recibió este martes el premio Mahou que le acredita como el mejor jugador del Sporting durante el mes de diciembre. Un premio que quiso compartir con sus compañeros. Sobre su situación personal admitió una mejora en cuanto a sus cuidados como futbolista profesional. "Ahora estoy poniendo más que nunca de mi parte".
Sin embargo, y a pesar de su notable nivel, apuntó que su mejor rendimiento lo alcanzó cuando jugaba en la máxima categoría del fútbol español. "Creo que me encontraba mejor con el Huesca en Primera división". En esa línea, y en la del empeño de Ramírez por seguir creciendo, estableció nuevos objetivos. "Me encuentro muy bien, se están dando buenos resultados, y a nivel individual creo que tanto yo como mis compañeros tenemos un gran margen de mejora. No podemos ponernos un techo", resumió.
Reforzado por la última victoria, incluso por las sensaciones en los empates anteriores, Rivera proyectó ambición: "Todos tenemos la vista en el ascenso directo (...) Si estamos ahí es porque podemos pelear por eso". También habló sobre el siguiente partido. "Tenemos que pensar que son solo tres puntos, pero los más importantes de la temporada".
Así, centrado en lo que toca, restó importancia a su futuro más allá del 30 de junio de 2025, cuando termina su contrato. "Es algo en lo que no he pensado. Tampoco puedo permitirme el lujo de pensar en eso, porque si lo hago me pasarán dos o tres compañeros por encima". Prueba de su concentración en lo más inmediato, tras ser preguntado por el calendario más próximo, aseguró que "no sabía ni cuál era el próximo viaje, ni lo del Oviedo que salió hace tres o cuatro días".