Recuperar el trono perdido

Hubo un tiempo en el que Borja Sánchez ocupaba el trono. Una época, no muy atrás en el tiempo, en el que el canterano era una de las joyas más cotizadas en el Real Oviedo y una de las más codiciadas en el fútbol español. No solo en Segunda, también en el olimpo, desde donde se produjeron cantos de sirena para atraer al ovetense.

Sin embargo, cosas de este deporte, su valor cayó en picado la temporada pasada. Las lesiones y un escaso feeling con Álvaro Cervera cambiaron el guion. Si la temporada 2021/2022 Borja Sánchez ocupaba el lugar del rey, al año siguiente se hizo terrenal, y esto precipitó una emigración a México para volver a resurgir. Así todo, ni siquiera las tierras del fuego le ayudaron a renacer de sus propias cenizas.

Tras once partidos desde su retorno a la capital del Principado, Borja Sánchez aún no ha recuperado esa chispa que lo caracterizaba. Tampoco ha tenido muchas oportunidades para demostrarlo, si bien Carrión ha mantenido la confianza en los que estaban. En la izquierda Moyano es el que marca el ritmo, en el centro ahora es Cazorla y en la derecha el canterano no entra en los planes.

En todo este tiempo, Borja Sánchez ha tenido que conformarse con 100 minutos repartidos en seis partidos, insuficiente a todas luces para tratar de convencer. Ni a Luis Carrión, que hasta ahora no le dado la oportunidad en el once inicial, ni tampoco a la afición, que se empeña en mantener viva la llama de la ilusión por volver a disfrutar de un jugador diferente. Su última irrupción en Alcorcón no ayuda demasiado.

En ese reto por volver a ser diferencial se encuentra el propio Borja Sánchez. El canterano no decidió regresar a Oviedo para un papel secundario y por ello se esfuerza cada día en El Requexón por volver a tener ese rol de futbolista importante. Solo hace falta ir a los entrenamientos para comprobarlo. Un rey quiere ser siempre un rey. Y en este tramo final de la competición, eso es lo que intentará Borja Sánchez: recuperar el trono perdido.