Romet Jürgenson, rey de la tierra en el Rally Princesa de Asturias
El piloto estonio consiguió su primera victoria en la prueba regional seguido de los dos pilotos del equipo Recalvi, con 'Cohete' Suárez en tercer puesto tras un problema en el último tramo
Rally Princesa
Nunca defrauda. El Rally Princesa de Asturias volvió a sorprender a todos los aficionados del mundo del motor que este fin de semana pusieron su atención en las carreteras asturiana. La tierra sustituía los habituales asfaltos de la región para ofrecer una 62ª edición repleta de sorpresas y novedades que pillaban de nuevas a pilotos, aficionados y organizadores. A estos últimos no les quedó grande el cambio, brindando una prueba de alto espectáculo. El vencedor fue el estonio Romet Jürgenson. El campeón del mundo junior fue el más constante en dos días intensos a lo largo de todo el Principado. Larga vida al Princesa.
La jornada del viernes ya dejaba a las claras que no iba a ser una edición más. Se desplazaba la caravana del Rally Princesa al noroccidente asturiano. Ataviados con los guardabarros y los limpiaparabrisas en pleno funcionamiento, el rally se adentraba en la tierra de Luarca. Unos tramos enrevesados y que rápido se cobraron a sus primeros afectados. Las primeras pasadas dejaron en la estacada al primero de los favoritos. El madrileño Pepe López decía adiós tras sufrir un fuerte golpe a las primeras de cambio, otorgando la vitola de gran aspirante al estonio Romet Jürgenson. Pero ante él, el rey de su princesa. Un 'Cohete' Suárez con hambre y ganas de dar un golpe sobre la mesa del S-CER en su casa. En su prueba.
Empezó mandando el piloto de Pravia, consciente de que la ausencia de Pepe López le allanaba el camino al triunfo. Al menos, en lo relativo al campeonato. Su único rival era fuego amigo. Javier Pardo, con velocidad en el Skoda, brindó cierta batalla a su compañero que, en la última cronometrada del día, empañaba un gran viernes de rally con un pinchazo que le alejaba en la general de Jürgenson. El estonio, que no bloqueaba puntos en el campeonato, era un mal menor. La noche del viernes cayó con Romet liderando el rally con cierto margen de ventaja sobre un José Antonio que, conocedor del abandono de Pepe, podía dormir más a pierna suelta.
De los tramos de Luarca, que defendieron con nota su condición de epicentro de la prueba en la jornada del viernes, se llegó a un sábado más centrado en el mapa. Tres pasadas a Carreño, Cabo Noval y Llanera que iban a tener mucho que decir. Demasiado. El bucle matutino certificó el adiós del prometedor Gil Membrado, con problemas en sus frenos, y la cabeza de carrera. Fue en la pasada por el acuartelamiento militar cuando llegó el sobresalto. 'Cohete' era sancionado con un minuto de penalización por un trazado erróneo a ojos de una baliza. Algo que ponía de morros al praviano y le alejaba definitivamente del triunfo general de la prueba y que le situaba por detrás de Javier Pardo.
El piloto ourensano se consagró en este Princesa de Asturias como todo un hombre de equipo. Conocía sus misiones, sabía sus limitaciones. En el rally de casa y con Cohete pugnando por el campeonato, no debía plantar batalla. Por eso, no ofreció una gran resistencia a la hora de que el piloto asturiano recuperara la segunda posición en el quinto tramo del día. De nuevo, en Cabo Noval. Con Jürgenson descorchando ya su primer Princesa, todo parecía dicho en la general. Pero nunca se puede pronunciar esa frase cuando se mantiene la acción en las carreteras asturianas.
Todos daban por bueno lo que tenían. Javier Pardo, algo resignado por no haber podido sacar toda la velocidad que tenía dentro, ratificaba su tercer puesto a la llegada del control-stop. Ahí llegó la noticia. Problemas mecánicos en el Skoda de Cohete Suárez dejaban a la primera unidad del equipo Recalvi sin potencia en la recta final del tramo de Llanera, haciéndole perder cerca de un minuto. Algo que otorgaba a Pardo la segunda posición. Una 'victoria' que no dejaba contento a nadie en el seno del equipo patroneado por Chema Rodríguez. Las caras eran largas tras haber alcanzado la primera y segunda posición en la prueba asturiana, descartando el puesto internacional de Jürgenson. El orden no era el ideado.
Más allá del reparto de puestos del equipo Recalvi, el Rally Princesa de Asturias consagró a un nuevo rey. El estonio Romet Jürgenson, de 25 años e inmerso en servicio militar en su país, demostró ser una realidad más que una promesa sobre la tierra regional. El piloto de M-Sport, que navegó a los mandos del Ford Fiesta Rally2 de Past Racing, logró de este modo su primer triunfo en España y se consagró como uno de los nombres a seguir en el futuro del mundo del motor. Mientras condecoraba a su nuevo rey, el Rally Princesa de Asturias volvía a demostrar que no hay reto que amilane a su organización. No hay tierra, asfalto, agua o aire que frene las ganas de seguir demostrando que Asturias es reina en la organización de pruebas.