Tensa rueda de prensa de Felipe Miñambres antes de viajar a Oviedo 

Febrero de 2022. Felipe Miñambres toma las riendas de la dirección deportiva de un Levante que estaba en una situación crítica y con pie y medio en Segunda División. Con él en el cargo, la polémica en el banquillo siempre ha estado servida. Miñambres no dio continuidad a Alessio Lisci a pesar de sus buenos números en Primera, fichó a Mehdi Nafti y lo destituyó a las nueve jornadas, y después llegó Javi Calleja, que tampoco consiguió el objetivo y fue cesado hace apenas dos semanas. En total, tres entrenadores para que ahora sea él mismo el encargado de buscar el ascenso con el Levante. Una decisión que no ha sentado nada bien entre la afición granota. 

Esta mañana, Miñambres compareció por primera vez ante los medios para explicar el por qué de sus decisiones y se vivió una rueda de prensa tensa, fiel reflejo de lo que vive el propio entorno del club granota, que al margen de lo deportivo también está con la soga al cuello en lo económico. “A veces hay situaciones coyunturales que te hacen dar un paso adelante. No tengo ningún problema en asumir esta responsabilidad”, reconoce al ser preguntado por su paso a los banquillos. “Si me toca dar la cara doy la cara, no me escondo en las trincheras, pero no voy a reconocer los errores que me catalogáis. Mi labor aquí no es un fracaso”, apostilla. 

Al ser preguntado por alternativas, el director deportivo –y a la vez nuevo técnico– fue tajante: “la alternativa era yo y no he tanteado ninguna otra opción”, y dejó claro que su periplo por los banquillos, independientemente de lo que suceda, no afectará a su futuro en el equipo. “No estoy ante mi última bala. Al revés, seguiré seguro en el Levante la próxima campaña”. Y entre tanta tensión, también quiso lanzar un mensaje esperanzador para lo que viene. “Con esta plantilla y este nivel de intensidad, para mí esto no es un problema, sino una oportunidad”. 

En lo puramente futbolístico, Miñambres reconoce el cambio de chip en el Levante, que acumula cinco encuentros sin ganar. “Cuando hay un cambio de entrenador todo el mundo se activa. La primera semana todo el mundo se siente con ganas de demostrar y eso se nota”. El técnico ya estuvo al frente del equipo dos encuentros el curso pasado tras la destitución de Nafti y en ambos consiguió la victoria, aunque esta vez el reto será mayor porque los granotas no ganan a domicilio desde el mes de octubre. 

Sobre el Oviedo, el nuevo técnico tiene clara su idea para hacerles daño. “En casa son un equipo difícil, tienen muchos argumentos ofensivos, pero nosotros también sabemos que tienen debilidades y queremos encontrarlas. Lo hemos hablado mucho y sabemos cómo tenemos que hacer las cosas”. Tras suspenderse el partido ante el Andorra por la tragedia de los incendios en Valencia, Miñambres ha tenido más tiempo para que los suyos y dejó entrever que los suyos buscarán las transiciones en el Tartiere: “Tenemos armas para correr y sabemos que en cualquier contra podemos hacerles daño”.