Un banquillo sin soluciones para Rubén Albés

Rubén Albés no encuentra soluciones cuando mira al banquillo. Las alternativas que se le presentan cuando gira la cabeza no le convencen. Muestra de ello fue el partido ante el Granada, donde tres de los cinco cambios los realizó en el tiempo de descuento, sin contar apenas con participación. Una situación que demuestra las carencias de una plantilla corta que, ante las bajas de varios jugadores, dejan al entrenador sin sustitutos de garantías. Un problema que evidencia la necesidad de más incorporaciones en el mercado invernal.

La enfermería ha lastrado al equipo del gallego. Las lesiones de jugadores importantes han causado quebraderos de cabeza en Albés, que se ha visto obligado a exprimir a sus titulares al máximo, realizando las sustituciones en los minutos finales. Hasta en cuatro ocasiones no ha utilizado todos los cambios. La más reciente, en el partido ante el Elche, en el que solo echó mano de tres suplentes. Uno de ellos fue Pablo García, que salió al campo en el tiempo añadido, sin tener incidencia en el juego.

Ante el Granada se vivió una de las mayores pruebas de la falta de efectivos con los que cuenta el vigués. A falta de 10 minutos, Kevin Vázquez y Caicedo se preparaban para entrar al partido. Sin embargo, el gol de Juan Otero cambió la idea de Albés, que mandó a los dos fichajes estivales seguir calentando. No volvió a mirar hacia la banda hasta el minuto 92, cuando saltaron al césped tres jugadores: Pierre Mbemba, Carlos Dotor y el delantero ecuatoriano. Una muestra de que el entrenador no veía en el banquillo nada que pudiese mejorar lo que había en el campo.

Un problema que se agrava en la visita del Burgos a El Molinón. A las bajas con las que contaba Albés se suman las de César Gelabert y Róber Pier por acumulación de tarjetas. Jesús Bernal, Gaspar Campos y Eric Curbelo tampoco estarán presentes el sábado. El único que podría regresar es Nikola Maraš, como ya anticipó el entrenador gallego en la previa ante el Granada. Si el serbio no llega a tiempo, serían seis las ausencias en la convocatoria de la jornada 25.

Una situación que exige refuerzos. Las bajas con las que cuenta Rubén Albés se suman a una plantilla corta que limita las posibilidades de suplir a los lesionados y sancionados. Un problema que debería de generar la intención de reforzar varias líneas en el mercado. Sin embargo, no se esperan muchas altas. "No va a haber más de dos incorporaciones. Creo que dos son necesarias, lo hemos hablado", anunciaba Albés tras la derrota ante el Granada. La primera fue la de Dotor. La segunda se espera que sea la de Nico Serrano a lo largo de la semana.