Un remanso de paz por ambos frentes

La temporada 2022/2023 no ha sido especialmente tranquila para el primer equipo del Real Oviedo. Desde el comienzo del curso, los azules tontearon con el descenso, hasta el punto de verse obligados a destituir al entrenador, Jon Pérez Bolo, así como al director deportivo, Tito Blanco, a las primeras de cambio. El rumbo no era el deseado y las ilusiones tras la llegada del Grupo Pachuca se habían evaporado.

Sin embargo, el aterrizaje de Álvaro Cervera al banquillo azul reanimó al equipo carbayón y a todo el oviedismo. Tanto que a día de hoy, cuando restan cuatro jornadas para que termine la temporada, en Oviedo ya no se habla de descenso, si bien la permanencia un año más en Segunda ya está alcanzada de manera matemática. Con unas posibilidades exiguas de dar caza el play off, el Real Oviedo, que no renunciará a terminar el curso lo más arriba posible, puede afrontar sin estrés el final de la competición.

La temporada del filial, el Real Oviedo Vetusta, ha ido prácticamente por los mismos derroteros, en su caso en Segunda RFEF. El equipo carbayón, que había ascendido el año anterior al cuarto peldaño del fútbol nacional, no tuvo un mal inicio. Sin embargo, pronto empezó a arrastrar una mala racha que le hizo entrar en puestos de descenso, llegando incluso a tocar fondo en la décima jornada cuando se colocó colista.

Aún así, el club cerró filas en torno al entrenador, Jaime Álvarez, y los buenos resultados empezaron a llegar. Una gran dinámica al final de temporada les permitió, incluso, soñar con el play off de ascenso a Primera RFEF. Sin embargo, en las últimas semanas esas ilusiones, aunque las matemáticas digan lo contrario, se han desvanecido. A falta de seis puntos por disputarse, los carbayoes están a cinco de alcanzar la promoción.

La situación de ambos equipos a falta de cuatro jornadas en Segunda y dos en Segunda RFEF significa un remanso de paz muy necesario en ambos frentes, después de dos trayectorias muy similares que han desembocado en momentos críticos. Ahora, con ambos equipos matemáticamente salvados en Segunda y Segunda RFEF, la dirección deportiva, encabezada por Agustín Lleida y Roberto Suárez, ya puede ir acelerando la planificación de la próxima temporada.