Una debilidad de la que intentar sacar tajada

El Real Oviedo se ha ganado a pulso la etiqueta del equipo más en forma de Segunda División, después de una dinámica sobresaliente de nueve partidos sin conocer la derrota. Una racha que los azules no quieren dejarse en Anduva, el escenario de su próximo encuentro liguero ante el Club Deportivo Mirandés (domingo, 16:15 horas).

A pesar de su buen momento, el equipo de Luis Carrión aún tiene retos encima de la mesa para buscar la excelencia. Uno de ellos es volver a ganar lejos del Carlos Tartiere. En este sentido, el Real Oviedo acumula tres empates consecutivos, los tres con el mismo resultado: 0-0. Un botín que en algún caso puede resultar positivo, pero que, a todas luces, privó a los carbayones de dar un paso más hacia los puestos de promoción de ascenso.

Para volver a marcar lejos de la capital del Principado, y así acercase a la segunda victoria como visitante del curso, el Real Oviedo tiene este domingo una buena oportunidad. Enfrente estará el Mirandés, el equipo que más goles recibe de Segunda División, empatado con el Alcorcón, con 27. Una sangría que se traduce en una media de 1,6 tantos encajados por partido.

En las 16 jornadas disputadas hasta la fecha, los rojillos han encajado goles en trece de ellos, por tres en los que han dejado su portería a cero. Da la casualidad que ante los tres primeros clasificados - Leganés, Valladolid y Sporting de Gijón -, el Mirandés encajó tres goles, resultando derrotado en sendos partidos. También frente al Andorra, pero en esa ocasión el equipo de Alessio Lisci supo soportar el intercambio de golpes para salir vencedor (4-3).

Así todo, esta debilidad defensiva de la que el Real Oviedo quiere sacar tajada, contrasta con el buen bagaje ofensivo del equipo jabato. El Mirandés suma 25 goles a su favor, lo que lo coloca como el quinto equipo con más pegada de la categoría. El estilo del entrenador italiano se basa en un planteamiento de partido abierto, y en este sentido, ha encontrado el equilibrio, dado que el Mirandés navega decimoquinto con 19 puntos, tres por encima del descenso y ocho por debajo de la promoción de ascenso.

"La mayoría de los partidos del Mirandés han sido de muchas ocasiones, por ambas partes. Es un equipo joven, con gente rápida por fuera, que salen bien en transición, que son capaces de defender bien en bloque bajo. Es un equipo dinámico por dentro y por fuera. Hemos trabajado para hacerles daño y espero que durante el partido se lleve a cabo lo que se ha trabajado", expresó Luis Carrión en la previa del encuentro.