Víctor Campuzano pasa a segundo plano

Con la marcha de David Gallego, Víctor Campuzano vio como su principal valedor le dejaba. El hombre que más fuerte había apostado por él. El delantero del Sporting fue el deseo más intenso del exentrenador catalán durante su estancia en Gijón. No lo logró en su primer verano, aunque en invierno vería como su petición se cumplía. Además, con una apuesta fuerte. Hasta 2025, firmó Campuzano con el Sporting. Un año y dos meses después, su rol se ha debilitado con la salida de David Gallego y con la entrada de José Luis Martí. Campuzano ha perdido su sitio de revulsivo. 

En tres partidos en los que el técnico del Sporting buscó desesperadamente la victoria, Campuzano solo tuvo la oportunidad de aportar en el primero de ellos. Seis minutos más el descuento fue la contribución del catalán ante el Real Zaragoza. Su presencia se dejó notar en el campo. Suyo fue el cabezazo que derivó en el gol de Djuka ante los maños. A la postre, serviría de poco en cuanto a puntos. Pero hasta ahí la aportación de Campuzano con Martí en el banquillo. Ante el Sanse y ante el Tenerife, con un guion muy parecido, el catalán no contó con minutos. La llegada de un nuevo socio le ha relegado en el orden de revulsivos. 

Sin suponer una mejora excesiva al ataque del Sporting, Eric Ramírez se ha convertido en opción predilecta como cambio para el ataque. Desde su debut con el Sporting ante el Eibar, el venezolano ha intervenido en todos los partidos. Siempre desde el banquillo, el vinotinto ha comparecido en las segundas mitades. Su mejor aportación fue en el día que contó con más minutos. Ante la Ponferradina, salió tras el descanso en busca de la remontada que el Sporting consiguió a los pocos minutos. Su presencia junto a Djuka rejuveneció al equipo en ataque y favoreció los movimientos de hombres como Puma Rodríguez, que conseguiría un doblete. Pero, en el apartado ofensivo, poco se puede rescatar del delantero cedido por el Dinamo de Kiev. Sin embargo, ha sido suficiente para adelantar a Campuzano como opción para refrescar el frente de ataque. 

La estadística sigue aumentando
Ya con David Gallego, la aportación de Víctor Campuzano durante esta temporada había sido muy leve. Las lesiones han vuelto a ser el punto débil de un delantero que no ha encontrado la regularidad desde su llegada a Gijón. Más de siete parones por baja médica son demasiados para un futbolista de 24 años que quiere encontrar ritmo de competición. El factor mental es uno de los aspectos que más lastra en estas circunstancias. Algo que llegó a reconocer el propio futbolista durante una rueda de prensa. Pero la continuidad no le acompaña. Este año tan solo acumula 366 minutos de juego. 

El peso de no conseguir los objetivos lastra a un delantero. Sobre todo, cuando la pelota no termina de entrar en la portería. Y es que siguen pasando los meses y Víctor Campuzano no logra estrenar su cuenta goleadora con el Sporting. Desde el 7 de noviembre de 2019, el atacante de Barcelona no alza los brazos. 859 días sin marcar un gol son demasiados para un delantero. Y para echarle más leña al fuego, el mercado invernal le ha traído más competencia a la hora de entrar en el campo.