El Llanera cae con la cabeza bien alta
Plantaron muchísima cara los arlequinados pero cayeron ante el Mallorca. Tras una primera parte para enmarcar, el equipo de Primera división demostró su poderío tras el descanso y goleó sin piedad al conjunto del Puma Rodríguez, abusando sobre todo del balón parado
45 minutos para enmarcar y 45 para olvidar. El Llanera se despidió con honores de la Copa del Rey tras caer ante el Mallorca en Ganzábal por un abultado 0-6. Ofreció una imagen increíble el cuadro llanerense en la primera parte, aguantando bien e, incluso, animándose en ataque. Tras el paso por vestuarios, el sueño tocó a su fin. El balón parado fue la cruz de un equipo que se despidió goleado de una nueva edición de la Copa del Rey pero con la cabeza más que alta.
Sin miedo ante el gigante, salió bravo el Llanera. Las primeras ocasiones fueron para el cuadro del Puma, conectando con Romaric con aparente facilidad y llevando los primeros ánimos a la grada de Ganzábal. El Mallorca notó el poder local y fue acelerando de forma progresiva para cortar el control llanerense. Empezaron a activarse los atacantes baleares y a llegar con peligro a la portería de Pablo Díez. El guardameta canterano del Sporting estuvo brillante en sus dos primeras intervenciones.
Primero, tapó bien una internada de Fer Niño por la izquierda. Por la derecha, puso un centro medido Kubo a la cabeza de Abdón Prats que saboreaba el gol cuando Pablo se lo arrebató con una gran parada. No tuvo más ocasiones claras el Mallorca en la primera parte salvo un pequeño revuelo dentro del área que solventó sin problemas la defensa de un buen plantado Llanera, que no sufrió en exceso ante todo un Primera división.
La segunda parte no tuvo el comienzo deseado. Desde la esquina, puso un balón Kubo que, libre de marca, cabeceó Sedlar para adelantar a los baleares. Jarro de agua fría sobre la afición llanerense desplazada a Ganzábal. Más todavía con el segundo. A los tres minutos del primero, Mboula disparó desde la frontal para ponerla lejos del alcance de Pablo Díez. El tercero tendría el mismo guion que el primero. Mismos protagonistas a ambos lados del puente aéreo y Sedlar que enterraba cualquier opción de remontada asturiana.
El equipo mallorquín activó el modo apisonadora en Ganzábal y el Llanera se parapetó como pudo. Evitó una renta todavía mayor Pablo Díez con una gran mano abajo a un duro disparo de Llabrés. De lo más destacado el guardameta pese al resultado que se abultó más de la cuenta por el balón parado. El cuarto llegó de forma idéntica. Córner, marca libre y balón a la red de Gayá. Tres jugadas calcadas que no fue capaz de defender el cuadro del Puma.
El quinto fue obra de Llabrés después de un rechace tras una buenísima intervención de Pablo Díez. Con la entrada de Ángel, se presumía que el Mallorca no iba a levantar el pie. Dicho y hecho. El goleador bermellón no quiso abandonar Asturias sin su tanto y colocó el sexto en el luminoso con una buena acción personal. Buscó el de la honra el Llanera, resultó imposible. El Llanera mostró orgullo, insuficiente para colarse en la siguiente ronda. A pesar de ello, nadie quitará al Llanera ser el equipo asturiano que a más rivales de Primera división se ha enfrentado en los últimos años.
- José Luis Rodríguez (Entrenador/a)
- 13 Pablo Díez
- 2 Crespo
- 16 Espinar
- 3 Marcos Arango
- 20 Mundaka
- 14 Viti
- 8 Martín Pérez
- 10 Matías
- 9 Javi Sánchez
- 17 Guille Thompson
- 18 Junior Romaric
- 11 Omar Sampedro
- 6 Pape
- 22 Celes
- 33 Guille Vaamonde
- 7 Saha
- Luis García Plaza (Entrenador/a)
- 31 Leo Román
- 3 Brian Oliván
- 29 Gayá
- 20 Sedlar
- 16 Battaglia
- 6 Febas
- 7 Mboula
- 17 Kubo
- 10 Antonio Sánchez
- 9 Abdón Prats
- 26 Fer Niño
- 18 Jaume Costa
- 19 Kang In Lee
- 34 Llabrés
- 22 Ángel
- 8 Salva Sevilla
Goles
0-1, minuto 49: Sedlar. 0-2, minuto 52: Mboula. 0-3, minuto 63: Sedlar. 0-4, minuto 74: Gayá. 0-5, minuto 79: Llabrés. 0-6, minuto 86: Ángel.
Árbitro
El colegiado De Burgos Bengoetxea amonestó al local Matías y al visitante Fer Niño.
Incidencias
Partido disputado en el Nuevo Ganzábal, ante la imposibilidad de jugar en el Pepe Quimarán, ante unos 1500 espectadores