La Crónica: Un Sporting que ni siente ni padece
Los rojiblancos cayeron derrotados con todos los merecimientos tras un partido caótico en la segunda parte en la que solo la falta de acierto del Granada impidió un marcador más amplio
"Estoy que no siento ni padezco". Era la respuesta de Rubén Albés cuando le preguntaban sobre Nico Serrano. Una frase que se ciñe a lo vivido en Los Cármenes. Un Sporting de Gijón que careció de sentido cayó a manos de un Granada que se pudo marchar con un buen carro de goles a favor. Le falló al equipo de Albés todo a nivel defensivo, con un Yáñez que salió en las fotos de los goles nazarís. Tan solo un acto divino podía acercar a los rojiblancos a los puntos. Un penalti de VAR se lo dio a Otero, pero este Sporting está muy lejos de todo.
Bajo el sol invernal granadino empezó un mediodía de fútbol con buen cartel. Empezaron mejor los que lucían la rojiblanca. A través del balón parado, Williams comprobó el despertar de un atento Yáñez con un buen cabezazo. Asediaban los locales y respondían los visitantes por medio de Olaetxea con otro remate de testa que se marchó fuera. El ritmo era bueno, el Sporting no estaba mal. Pero rozó el golpe por cosa de Yáñez. Emprendió la contra el Granada y el balón le cayó a Weissman a 30 metros de la portería. Hasta allí salió Yáñez careciendo de sentido y dando gracias a su santo de cabecera cuando el delantero la mandó fuera a puerta vacía.
A pesar del susto, el Sporting no estaba incómodo en Los Cármenes. Por la banda derecha, como siempre, Guille Rosas era el arma ofensivo de los asturianos. En una de sus aventuras, el lateral vio el desmarque de Otero y el colombiano no decidió bien. La tendría minutos después a raíz de un gran balón de Nacho Méndez. Ni Dubasin, ni Otero, ni Queipo tuvieron colmillo. Le faltó fortuna al cafetero en un centro de Pablo García antes del susto mayor.
En otro ataque eléctrico del Granada, a Róber Pier se le vieron costuras. Weissman le desmontó en la carrera y el gallego le arrolló en su búsqueda del balón. Penalti para Lucas Boyé y tarea para Yáñez. Como si de un estudiante aplicado, enmendó su primer error negándole el tanto al delantero con una parada de intuición. En el despeje, Guille Rosas salió antes de tiempo. El VAR cazó el instante, se lo chivó al árbitro y obligó a la repetición. A la segunda, Boyé no falló y corroboró el problema de este Sporting. Si a Rubén Albés le da por montar un circo, los enanos le crecerían a alturas insospechadas.
El tanto atolondró al Sporting. Empezaron los fallos, también por parte de un Granada que tampoco estaba haciendo nada del otro mundo para cosechar toda la recaudación. Fallaba más el equipo de Albés que permitía a Weissman plantarse tras una contra ante Yáñez, pero el disparo fue amigo. Antes de irse a la caseta la tuvo el Sporting con una falta bien ubicada, aunque fatal ejecutada. A reflexionar.
Salió el Granada fuerte tras el respiro intermedio y asedió por la banda zurda con un Abde –fichaje invernal, por cierto– buscando las cosquillas de Guille Rosas. Por el otro costado, Tsitaishvili recibía todas las facilidades del mundo para encarar a su par y estamparla en el palo. Entró el Sporting en barrena y el Granada no sentenció el partido por misericordia. Fallaron todos, Yáñez sobresaliendo. El Granada se volvió a dar de bruces con el palo por medio de Boye en unos minutos de desastre asturiano. Salió vivo el Sporting de los peores minutos en mucho tiempo. Mientras hubiera vida...
Se encargó de sesgarla rápido el Granada. Hongla, centrocampista de recorrido, andó por la banda izquierda a su antojo. Recortó a un Guille Rosas que se escurrió y la puso en la escuadra ante la pasividad asturiana. Todavía empeoraría la cosa gracias al Sporting, empeñado en que el Granada recogiera su confianza. Pablo García se la regaló al ataque nazarí y Stoichkov no se estrenó porque Yáñez hizo una parada estratosférica. No perdonaron los de Escribá y el fútbol se convirtió en caprichoso.
Con el Granada fallando las ocasiones más inverosímiles, Dubasin fue fulminado dentro del área. Otero se encargó de dar vida al Sporting con una materialización perfecta desde el punto de penalti. Entró el partido en el final abierto en marcador, pero más concluido en cuanto a sensaciones. Se encargó de corroborarlo Yáñez con un nuevo error que terminó con Lama cabeceando ante la nefasta salida del meta. Decía Rubén Albés en la previa. "Ni siento, ni padezco". Eso le pasa al Sporting.
- Fran Escribá (Entrenador/a)
- 1 Luca Zidane
- 2 Rubén Sánchez
- 5 Pablo Insua
- 24 Williams
- 3 Brau
- 6 Hongla
- 20 Sergio Ruiz
- 21 Abde
- 11 Tsitaishvili
- 7 Lucas Boyé
- 9 Weissman
- 10 Stoichkov
- 19 Reinier
- 16 Lama
- 8 Gonzalo Villar
- 23 Trigueros
- 30 Siren Diao
- Rubén Albés (Entrenador/a) SC
- 1 Yáñez SC
- 2 Guille Rosas
- 4 Róber Pier SC
- 22 Diego Sánchez
- 5 Pablo García
- 14 Olaetxea
- 10 Nacho Méndez SC
- 18 Gelabert
- 17 Dubasin SC
- 9 Queipo SC
- 19 Juan Otero
- 6 Nacho Martín
- 11 Campuzano
- 12 Dotor SC
- 16 Caicedo SC
- 28 Mbemba SC
Goles
1-0, minuto 28: Lucas Boyé (penalti). 2-0, minuto 68: Hongla. 2-1, minuto 81: otero (penalti). 3-1, minuto 90: Lama.
Árbitro
El colegiado Muñiz Muñoz, del comité aragonés, amonestó a los visitantes Róber Pier y Gelabert
Incidencias
Partido correspondiente a la jornada 24 de LaLiga Hypermotion disputado en Los Cármenes ante 15.548 espectadores