Un invierno para reconstruir la delantera del Oviedo
Con solo tres goles entre Rondón, Viñas y Forés, y con dos salidas previstas, el club afronta el mercado con la necesidad urgente de reforzar su ataque
La Liga
La planificación del mercado de invierno del Real Oviedo tiene un punto marcado en rojo: la delantera. Más allá de sensaciones, los números dejan poco margen a la interpretación y obligan al club a actuar si quiere corregir uno de los principales déficits del equipo en la primera mitad del campeonato.
A día de hoy, el Oviedo ha sostenido su ataque con tres nombres propios: Salomón Rondón, Federico Viñas y Álex Forés. Entre los tres, el balance ofensivo es muy escueto: tres goles en total. Rondón ha firmado dos tantos en 1.037 minutos, ambos lejos del Tartiere -en el 3-3 de Girona y en el 1-2 de Valencia-; Viñas ha marcado un gol, también en Girona y desde el punto de penalti, tras 850 minutos disputados; Forés, por su parte, no ha conseguido ver puerta en los 188 minutos que ha tenido sobre el césped.
El contexto de Viñas ayuda a entender parte de ese rendimiento. Durante muchas jornadas con Carrión, el uruguayo tuvo que actuar en banda, lejos de su posición natural, lo que diluyó su presencia en el área y condicionó su producción goleadora. Una situación que Guillermo Almada ha descartado de inicio, apostando por utilizarlo como delantero centro, como ya se vio ante el Celta. El cambio de rol abre un nuevo escenario, pero también subraya la necesidad de acompañarlo con más recursos ofensivos.
El dato se vuelve aún más relevante si se atiende al escenario que se avecina. Con las salidas previstas de Rondón y Forés en este mercado de invierno, la plantilla azul quedará con un solo delantero centro puro, Viñas, una circunstancia que condiciona cualquier planteamiento competitivo en la segunda vuelta. No se trata solo de goles, sino de alternativas, rotación y capacidad para sostener el ataque a lo largo de los partidos.
La lectura va más allá de la crítica individual. El bajo rendimiento goleador ha sido una constante colectiva y ha penalizado actuaciones en las que el equipo ha competido, especialmente en casa. La falta de pegada ha convertido empates en oportunidades perdidas y ha reducido el margen de maniobra en partidos cerrados, una realidad que el club no puede ignorar si quiere cambiar la dinámica tras Navidad.
Con este contexto, el mercado invernal se presenta como una obligación más que como una opción. La necesidad de incorporar uno o varios perfiles ofensivos es evidente, tanto para aumentar la producción goleadora como para ofrecer alternativas reales al único delantero que quedará en plantilla. El Oviedo no puede afrontar la segunda vuelta con tan poco margen arriba.
La delantera, hoy, es un reflejo del momento del equipo: esfuerzo, trabajo y compromiso, pero números insuficientes. Corregir ese desequilibrio será una de las claves que marquen el rumbo del curso. El mercado está abierto y el mensaje es claro: el Oviedo necesita goles… y necesita encontrarlos pronto.
