Decisiones aplazadas o, más bien, no comunicadas

"Hay que esperar a que termine la competición. Yo creo que sería irrespetuoso con los aficionados por todo lo que nos jugamos", comentó este jueves David Guerra al ser cuestionado por el futuro de varios jugadores de la actual plantilla. El Sporting de Gijón, ya antes lo había hecho Miguel Ángel Ramírez, está evitando comunicar sus intenciones acerca de los futbolistas que terminan contrato, o por los que podría llegar una oferta de traspaso. 

Centrados en el derbi asturiano y, después, en los otros dos partidos que restan para concluir la campaña. Al Sporting todavía le hacen falta un par de puntos para obtener matemáticamente su permanencia, lo que de algún modo también modera las intervenciones públicas acerca de la próxima plantilla. Jugadores como Iván Cuéllar, titular en el equipo de Miguel Ángel Ramírez, o Aitor García finalizan su vinculación. Ninguno de los dos tiene oferta de renovación, pero desde las oficinas de Mareo aseguran que las decisiones se tomarán a final de temporada. 

En esa línea se expresó Miguel Ángel Ramírez cuando fue preguntado por la situación de Iván Cuéllar y Guillermo de Amores. "No hay una decisión tomada en ningún caso de los dos", se limitó a decir. No se pronunció sobre Aitor García, tampoco fue preguntado por ello, quien como el emeritense ya ha manifestado en varias ocasiones su deseo de ampliar su contrato con el Sporting.

Asimismo, David Guerra evitó este jueves realizar una declaración de intenciones sobre Pedro Díaz. "Es un jugadorazo, eso nos queda claro. De nuevo, el tema de mercado cuando termine la temporada. Estos temas ahora no ayudan a nadie, tenemos que estar centrados en el partido", comentó con mucho sentido. No en vano, el '8' rojiblanco es el mayor valor de la plantilla en este momento y una pieza clave en estos tres últimos partidos, por lo que desde el club no se quiere alimentar uno de los centros de atención que marcarán buena parte del siguiente verano.

Otro caso distinto es el de las renovaciones. A estas alturas, tras cuatro meses después en los que los jugadores libres a partir del 30 de junio pueden negociar con cualquier otro equipo, la ausencia de una oferta de renovación es reveladora.