El paralelismo de Jaime Seoane con Sergi Enrich 

Había muchas esperanzas puestas en Jaime Seoane y en su primera vez disponible, Álvaro Cervera no dudó en ponerlo en el once titular. El centrocampista madrileño, cedido hasta final de temporada por Pachuca, tuvo un debut para olvidar con la camiseta azul y antes del descanso puso fin a su participación. Tras llegar tarde a un duelo –cuando ya tenía amarilla– el colegiado Arcediano Monescillo no dudó ni un segundo y le mostró la segunda. 

Seoane, consciente de su grave error, ni siquiera protestó, y se fue directamente hacia el túnel de vestuarios. Por el camino, pedía perdón a Álvaro Cervera, que no podía creer lo que estaba pasando. La segunda acción no dejó dudas, pero sí la primera, en la que el colegiado tardó mucho en mostrar la cartulina. “La primera no le saca tarjeta, se la saca después. Le he preguntado al árbitro y me ha dicho que tenía la bota rota. Me da la sensación de que esa tarjeta… Aún así, no le culpo a él. Los culpables somos nosotros, yo el primero”, aseguró Cervera. 

Su expulsión supuso un jarro de agua fría para el Oviedo, que ya estaba siendo inferior con once y que tuvo que remar más aún para conseguir puntuar, aunque finalmente no lo lograron. Y encima, Seoane no estará en Valencia para medirse al Levante. Su próxima participación podría llegar en el derbi asturiano, fijado el 9 de septiembre. 

Tras salir del terreno de juego, a muchos aficionados oviedistas seguro que les vino a la cabeza el nombre de Sergi Enrich. Y es que el ariete menorquín sufrió el mismo desenlace en su debut como carbayón la temporada pasada. Entró en la segunda mitad, con 0-0 en el marcador y a los 20 minutos realizó una dura entrada sobre el lateral del Andorra y, tras revisión del VAR, fue expulsado. Esa acción provocó que perdiese cierta continuidad y hasta la jornada 4 no fue titular. Eso sí, en aquel encuentro –precisamente ante el Levante– el ariete anotó el tanto azul en el Carlos Tartiere. Un hecho que le gustaría también repetir a Jaime Seoane.