Ex-Oviedo: Iván Ania tiene un ambicioso reto por delante
Tras su salida del Algeciras, el técnico ovetense se hace cargo de uno de los banquillos más exigentes en Primera RFEF
Algeciras CF
Si hay un momento en el fútbol para renovar ilusiones ese es el verano. Y si no, que se lo digan a Iván Ania. El exjugador del Real Oviedo ha aprovechado el parón para hacer las maletas, cambiar de aires y afrontar un reto ambicioso como entrenador, pero nada desconocido para él.
Tras dos años al frente del Algeciras en Primera RFEF, el técnico ovetense ha sido el escogido para liderar el vestuario del Córdoba, también colocado en el tercer peldaño del fútbol español. Tras un año desilusionante para el conjunto blanquiverde con Germán Crespo primero y Manuel Mosquera después, la llegada de Iván Ania significa savia nueva para intentar el ascenso al fútbol profesional.
El exentrenador del Real Oviedo Vetusta llega al Nuevo Arcángel después de rescindir su contrato con el Algeciras, equipo en el que permaneció las dos últimas temporadas en Primera RFEF. En el primer año, el conjunto albirrojo se quedó a las puertas de disputar la promoción de ascenso a Segunda División. Esta pasada campaña, los gaditanos consiguieron la permanencia de manera muy sufrida.
Ahora en el Córdoba, con el que firma por una temporada, Iván Ania buscará el ascenso a Segunda División cuatro años después de su descenso, incluido entre medias otro a Segunda RFEF. El conjunto andaluz atesora nueve temporadas en Primera y 35 en la categoría de plata, lo que les dibuja como uno de los conjuntos con más solera en Primera RFEF. El técnico ovetense estará acompañado en el banquillo por otro exoviedista, César Negredo.
A sus 45 años, Iván Ania ya reúne una dilatada carrera como entrenador. El ovetense comenzó su andadura en los banquillos en el Covadonga, antes de dar paso al Real Oviedo Vetusta en el que permaneció dos temporadas, desde el 2013 al 2015. Caudal, Villanovense y Racing de Santander fueron sus siguientes proyectos, antes de incorporarse al Algeciras. Fue precisamente en el equipo cántabro cuando consiguió el ascenso a Segunda División en 2019, el mismo reto que ahora tiene entre manos.
