Kristina Sotomayor: "Sabía que iba a regresar a España, pero no de esta manera"

Hace 22 días que estalló el conflicto en Ucrania. Fue el 24 de febrero, cuando los ucranianos comenzaron a escuchar sirenas, señal de que los bombardeos rusos estaban cerca. Lo sabe muy bien, porque lo vivió en sus propias carnes, Kristina Sotomayor, exjugadora de bádminton en Oviedo.

Cuando comenzó la pandemia, Kristi decidió hacer un alto en su carrera deportiva, en el club Bádminton Oviedo, y regresar a su país. Las cosas le iban muy bien junto a su marido. Kristina está embarazada, de hecho está a punto de dar a luz a su hijo Samuel.

Cuando el pasado 24 de febrero estalló la guerra en Ucrania, Kristi estaba en Leopolis, en su ciudad, situada a 500 kilómetros de Kiev y a 70 de la frontera con Polonia. “Ese día comenzamos a oír sirenas a las siete de la mañana. Estábamos todos muy asustados y por ello, nos planteamos huir”, confiesa emocionada.

Dudaron en marcharse, en tomar camino hacia España. Iba a ser un viaje muy largo y peligroso y el estado de Kristi les daba aún más terror. “Era un trayecto arriesgado e incómodo, por mi embarazado. Tantos kilómetros en coche, de Leópolis a Avilés, no iba a ser fácil”

No se lo pensaron dos veces y decidieron ponerse en marcha para recorrer por carretera los 3.000 kilómetros que separan Ucrania de España. Y así fue como el mismo día 24 cogieron el coche y se fueron hacia la frontera con Polonia. “No pudimos llegar al punto de control, porque había más de 30 kilómetros de caravana En dos días, sólo pudimos avanzar seis kilómetros y decidimos tomar otro camino”. Dieron la vuelta y se fueron hacia la frontera con Hungría. Era un trayecto más largo, pero más seguro y con menos coches para salir del país.

Seis noches tardaron en llegar a Avilés. Kristi, su marido, su madre, el perro y el gato. Dos noches en Eslovaquia, dos en Alemania, una en Francia y otra en Santander. Este fue el periplo de la ucraniana y su familia. “Doy gracias a todos los que nos acogieron. Tengo muchos amigos por Europa y no me cansaré de agradecérselo”.

Por fin están en Asturias y a la espera de que Samuel nazca. “Uno de los motivos por los que también decimos regresar fue por el tema del registro civil del bebé y que se complicaran las cosas”. Momentos tensos los que ha tenido que vivir la deportista y su familia.

Su tía decidió quedarse en Leópolis y ayudar. De hecho, su casa ahora está siendo un lugar para ayudar a los refugiados. “Tengo contacto con mi tía a diario. Esta semana han bombardeado un polígono militar, pero de momento los rusos no están atacando a civiles, como pasa en otros lugares”.

Son muchos los amigos que Kristi tiene en Kiev, sobre todo compañeros de equipo. Alguno ha decidido proteger a su país. “Conozco a un entrenador, un campeón ucraniano, que se ha ido a luchar por Ucrania”.

Kristi asegura que da mucha pena esta situación y que espera que se acabe cuanto antes. “En mi mente siempre estuvo regresar a España, pero no esta manera. He visto fotos, tras el ataque al materno infantil, y se me ponen los pelos de punta al pensar que yo podría ser una de esas madres con su bebé”.

El pasado fin de semana su equipo en Asturias le rindió un homenaje, una jornada que nunca olvidará, como tampoco esta pesadilla que está destruyendo su país.