La extraña gestión de David Gallego con Álvaro Santamaría
Con el equipo adoleciendo falta de gol y de efectivos en el frente de ataque, el técnico catalán no ha contado con el atacante gijonés
Con Uros Djurdjevic con su selección y Pablo Pérez y Víctor Campuzano lesionados, las opciones se le limitaban a David Gallego para el frente de ataque del Sporting de Gijón. Berto, reconvertido forzosamente a delantero, se presentaba como la única alternativa disponible en el primer equipo para el partido ante el filial de la Real Sociedad, primer encuentro con el ataque bajo mínimos. El propio atacante avilesino no estuvo en plenitud de condiciones físicas por un problema en el entrenamiento que abría la semana previa. Los focos apuntaron al filial y a Álvaro Santamaría.
El delantero gijonés, que viene llamando la atención desde su llegada al Sporting de Gijón procedente del Colegio Inmaculada donde consiguió 35 goles en su segundo año de Liga Nacional, era el recambio más natural para entrar en el esquema de Gallego si la situación lo requería. En el encuentro ante el equipo de Xabi Alonso, con el marcador ya adverso, el técnico catalán le dio la alternativa a Santamaría, que respondió con la pelea y el trabajo sucio que tanto alaban los entrenadores. Pero, de cara a gol, no estuvo afortunado. Era su debut en el fútbol profesional.
A la semana siguiente, el Sporting llegaba a Ponferrada de nuevo sin Djuka, esta vez ausente por COVID. Santamaría viajó con el primer equipo pero se quedó sin oportunidades. Con el partido decantado para el cuadro berciano desde el descanso, Gallego no optó por dar entrada al único delantero del que disponía en el banquillo. Algo que también ocurrió ante el Fuenlabrada. Con el equipo necesitado de un gol para llevarse el partido y romper la mala racha, Álvaro saltaba a calentar. Hasta ahí, su participación. El público aplaudía al canterano cuando emprendía el rumbo de vuelta, sin fortuna, al banquillo.
La ausencia del delantero en el encuentro del filial ante el Titánico daba a entender que su oportunidad llegaría en la Copa del Rey ante el Ceares. Tampoco. Nuevamente, el desempeño del gijonés se limitó a calentar en la banda sin tener minutos. Gallego prefirió actuar sin un delantero puro con la entrada de Gaspar como ‘falso 9’ antes que darle, de nuevo, la alternativa a Santamaría. Cuestionado por ello en sala de prensa, Gallego daba su versión. “Hemos considerado que Santamaría no tenía que jugar, hay que decidir y apostar por otros perfiles”, explicó. Una gestión cuestionable ante un equipo que sigue adoleciendo la falta de gol cuando el hambre de los canteranos sigue llamando a la puerta.