A la octava llegó la vencida para el Alimerka Oviedo Baloncesto
El equipo de Trifón Poch consiguió la primera victoria de la temporada ante Leyma Coruña (93-83) en un Pumarín volcado con los suyos
Tocó sufrir más que en ninguna otra temporada. Se llegó a pensar que estaba todo perdido. Pero llegó. Con coraje y alma de equipo, el Alimerka Oviedo Baloncesto consiguió su primera victoria de la temporada ante Leyma Coruña (93-83). Una gran actuación coral del equipo ovetense, con seis jugadores superando la barrera de los 10 puntos, permitió que los asturianos sumaran el primer triunfo de la temporada en LEB Oro. El juego mostrado este domingo por el equipo de Trifón Poch invita a ser más optimista de lo que se era hace una semana. El primer paso ya está aquí.
El partido comenzó con mucha igualdad que se iba reflejando en el marcador de Pumarín. El pabellón demostró estar con su equipo a pesar de los resultados negativos con los que llegaba el Alimerka Oviedo Baloncesto. Pumarín volvió a ser Pumarín y eso sería vital para los intereses del cuadro de Trifón. Entró bien en el partido el equipo asturiano aunque reaccionaría Leyma para marcharse por delante al final del primer cuarto (25-27). En este punto, los ovetenses ya tenían a varios jugadores con la muñeca atinada.
Eso se demostró en el segundo cuarto, a pesar de que el marcador tampoco fue favorable. El equipo coruñés amplió su renta antes del descanso para irse a vestuarios con 6 puntos de ventaja. Un parcial de 0-5 castigó al Oviedo aunque la figura de Romeo Crouch fue vital con un 2+1 que evitó que la distancia fuera mayor.
Ya en la segunda parte, acelerador carbayón. Romeo, Craig Lecesne y un triple de Peñarroya enloquecieron a Pumarín y abrieron brecha en el marcador. Un triple del reaparecido Thorir colocó la máxima a favor astur, con 10 puntos de ventaja. Sin embargo, en esta temporada del equipo de Trifón Poch no hay tiempo para tranquilidad. El Leyma Coruña se aprovechó de las debilidades del Alimerka Oviedo Baloncesto y empató el partido antes de entrar en el último cuarto. La sensación apuntaba a ser negativa. Pero hoy era el día.
Romeo Crouch siguió con el equipo a las espaldas, marcando diferencias desde el triple. También irrumpió la defensa del capitán Arteaga para frenar los arreones de Leyma y volver a abrir distancia en el marcador. Un triple de Peñarroya y otro de Pruitt certificaron una victoria tan necesaria como justa para el OCB. No es la temporada deseada, pero ya no se ve todo tan negro. La primera victoria ya está aquí.