Las claves del salto al play off
El Real Oviedo es el equipo de la mitad alta de la tabla que menos partidos gana (6) y el que más empata (10). Sin embargo, los de Ziganda están a tan solo tres puntos de Las Palmas, el sexto clasificado
Real Oviedo.
Errores puntuales, mala suerte o simplemente no haber sabido cómo mantener el resultado a favor. Estos son los tres factores que impiden al Real Oviedo ocupar los puestos de play off. La gran solidez defensiva del equipo hace que sea uno de los conjuntos más difíciles de batir en la categoría, pero las pocas victorias logradas este año evitan que el conjunto azul de ese paso definitivo a ocupar las seis primeras plazas de la tabla. Actualmente, el conjunto carbayón es el equipo, de los doce primeros clasificados, que menos triunfos suma (6) y que más empates cosecha (10).
Hacer del Tartiere un fortín: Muchos coinciden en que el equipo lejos de Oviedo está haciendo bien las cosas y está puntuando en la mayoría de campos que visita. Sin embargo, son los partidos en casa, sobre todo al principio de la temporada, los que han hecho que el Real Oviedo se haya dejado varios puntos por el camino. Los encuentros ante el Lugo o el Tenerife, donde el equipo mereció la victoria, son grandes ejemplos.
Recuperar a Luismi y a Sangalli: El gaditano poco a poco parece que está mejorando su nivel pero todavía está lejos de ser el jugador que se recuerda en la capital asturiana. El vasco, por su parte, tampoco termina de ofrecer su mejor versión y eso el equipo lo nota. Ziganda confía en ambos futbolistas y todavía hay margen para que los dos vuelvan a su nivel y hagan que el equipo de un salto de calidad.
Paso adelante de Borja Sánchez: La calidad y desequilibrio de Borja es una realidad en este Real Oviedo. El ovetense suma ya seis asistencias este año pero el equipo necesita que sea, más a menudo, un jugador diferencial sobre el campo. Las condiciones para echarse al equipo a la espalda las tiene y tiene que ser el propio Borja el que adquiera esa importancia en el conjunto carbayón para que el equipo se meta en los puestos de play off.
La segunda unidad: El grupo es lo que hace fuerte a un equipo. La presencia y protagonismo de los menos habituales puede ser el elemento diferenciador en la segunda vuelta. Jugadores como Jirka, Pombo o Matheus están llamados a ser jugadores importantes de aquí a que acabe la temporada.
Equipo competitivo: Si algo define a este equipo es que no le pierde la cara a ningún partido. La dificultad que encuentran los rivales para vencer al conjunto azul es una de las claves de este año. Esto, unido a la solidez defensiva, es uno de los factores más reseñables y que pueden marcar la diferencia al final de la temporada. Si el Real Oviedo no descuida este sello de identidad, el equipo llegará con opciones a los últimos partidos.
