Los peores datos de Mariño como portero rojiblanco
El guardameta del Sporting ha recogido el balón del fondo de su portería 24 veces sin llegar a finalizar la primera vuelta. Durante toda la temporada pasada, el vigués lo hizo 25 veces. Es su peor registro desde que es jugador rojiblanco
La defensa del Sporting de Gijón es uno de los puntos a mejorar de cara a 2022. El equipo de Gallego ha perdido su fiabilidad sobre la que fundamentó su buen papel en la temporada pasada. Errores individuales y colectivos le han costado muchos goles a un equipo que, junto a su poca regularidad goleadora actual, se ha hundido en la tabla. Con los números de Diego Mariño en la mano, se clarifica todo.
El guardameta del Sporting estuvo sumido en la pelea por el trofeo Zamora hasta el final de la pasada temporada. Una tarde aciaga ante el Almería condenó al Sporting a quedarse fuera de la promoción y empañaba una temporada brillante de Mariño. Una campaña en la que encajó 25 goles en los 39 partidos que disputó. Esta temporada el gallego ha encajado 24 tantos. Uno menos que los que recibió durante toda la temporada anterior.
Dentro del bajón rojiblanco, Diego Mariño también ha sufrido. El portero vigués ha cometido errores a los que no tiene acostumbrados a la parroquia sportinguista. En Las Palmas, el VAR le salvó de una de ser autor de una de las pifias de la temporada. En el último partido ante el Huesca, su salida antes del remate de Seoane tampoco le deja en buen lugar. No es el culpable del gol, ni mucho menos. Pero de haber estado bien posicionado, podría haber hecho algo más que observar como el balón entraba.
Más allá de errores puntuales, Mariño también ha salvado puntos o ha evitado derrotas más abultadas para el Sporting. En el recuerdo de la afición, sus grandes partidos ante Burgos o Amorebieta que evitaron que el boquete con la zona de arriba sea ahora mayor. Los números, pese a todo, están ahí. Diego Mariño ha encajado en la mitad de una temporada un tanto menos de los que encajó durante la anterior al completo. Punto a reforzar de cara a la segunda vuelta. Y no solo por parte de Diego Mariño.