Los primeros deberes para la dirección deportiva

Las últimas dos victorias ante Las Palmas y Lugo han llevado a la calma al Real Oviedo. Los azules, decimocuartos en la clasificación y diez puntos por encima del descenso, miran con optimismo al tramo final de la temporada, conscientes de que la permanencia está muy cerca. Una circunstancia que sosiega a una dirección deportiva que ya trabaja en la planificación de un nuevo proyecto en Segunda División.

Más allá de la renovación del contrato de Álvaro Cervera, una operación que de momento está en 'modo espera' y en la que también tomará parte la propiedad, el área dirigida por Roberto Suárez ya sabe cuál es su primera tarea de cara al próximo año: la búsqueda de un nuevo portero. Todo ello después del acuerdo alcanzado entre Tomeu Nadal y el Club Deportivo Tenerife. La entidad insular, que lleva tiempo detrás del guardameta, le ofreció al balear dos años de contrato. Tomeu, a la sombra de Braat y cuya vinculación con el Real Oviedo finaliza el 30 de junio, aceptó la oferta y una vez terminada la temporada hará las maletas con destino al Heliodoro Rodríguez López.

Esta circunstancia precipita que la dirección deportiva azul empiece a rastrear desde ya el mercado, un terreno nada desconocido para Agustín Lleida y Roberto Suárez. Ambos, durante el mercado de invierno, ya tuvieron que afrontar la posible salida de Tomeu Nadal rumbo a las islas después de recibir una oferta de última hora por parte del club chicharrero. El Real Oviedo, que estaba dispuesto a facilitar la salida del manacorí, intentó buscarle un reemplazo en los últimos minutos del mercado. Sobre la mesa de las oficinas azules dos nombres: Ander Cantero, del Eibar, y Miguel Ángel Morro, del Rayo Vallecano. Finalmente no hubo acuerdo con ninguno y la operación a varias bandas no prosperó. Ambos guardametas, sin participación en Liga esta temporada, tienen contrato con sus respectivos clubes más allá de este verano. Veremos si finalmente Roberto Suárez vuelve a intentarlo en la próxima ventana de fichajes.

Sea con Cantero, Morro o con ninguno de los dos, la dirección deportiva azul debe moverse con agilidad en un mercado reducido y en el que los clubes persiguen la anticipación a este tipo de operaciones. No solo el Tenerife con Tomeu Nadal es un ejemplo. El Real Oviedo también hizo lo propio la temporada pasada con Quentin Braat. Su contratación supuso una de las últimas operaciones realizadas por Rubén Reyes antes de concluir la temporada. Ahora, el objetivo de Roberto Suárez no es otro que buscarle competencia al francés, con contrato hasta 2025.